Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
16 de noviembre, 2010
Integrantes del Movimiento Unificado Nacional de Jubilados y Pensionados del IMSS (MUNJP) regresaron de la Ciudad de México totalmente decepcionados de los diputados federales ya que ni uno solo salió para atender sus demandas, señaló Aurelio Álvarez Romo, coordinador de dicho gremio en esta frontera.
El dirigente de los Pensionados, informó que toda la semana que pasó, estuvieron en la Ciudad de México, especialmente se reunieron frente a la Cámara de Diputados y junto con su dirigente Blanca Irma Alonso Tejeda, externaron sus peticiones entre las que destaca el incremento a sus pensiones y más apoyo a las mujeres que enviudan.
“Sin embargo, -agrega Álvarez Romo,- ningun legislador salió a dar la cara, nadie nos atendió por lo que los más de tres mil compañeros de toda la República Mexicana, regresamos totalmente decepcionados”.
Indica que están ante un panorama incierto pues no saben si sus demandas fueron incluidas en el Presupuesto de Egresos del 2011.
En la entrevista, don Aurelio, enfatiza que la mayoría de quienes viajaron al DF a externar sus peticiones, se fueron solo con el dinero para el pasaje y para medio comer, para pasar desapercibidos por quienes el proceso electoral pasado pidieron el voto e hicieron mil promesas que no están cumpliendo.
Da a conocer que primero fueron a la Basílica de Guadalupe para encomendarse a Dios y para pedirle que le ablandara la conciencia los diputados y al Presidente de la República para que sus demandas fueran escuchadas, pero cuán grande fue la sorpresa que nadie del Palacio Legislativo salió para atenderlos.
“Permanecimos cinco horas frente al edificio de los diputados, donde nuestra dirigente les estuvo hablando a los legisladores y a su coordinador, pero ni al conserje nos pudieron mandar”, señala.
Agrega: “Esos diputados federales, ya ni la voz de la Virgen de Guadalupe escuchan en sus conciencias”, dijo Álvarez Romo en tono muy molesto.
“Nos fuimos con mucha esperanza, pero regresamos totalmente decepcionados”, finaliza.
Sin embargo, los jubilados y pensionados en voz de sus dirigentes expresaron que no bajaran la guardia, seguirán luchando por conseguir beneficios para mejorar su calidad de vida, siempre con el lema que dice que “Dejar de luchar es empezar a morir”.