Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
29 de junio, 2009
La historia se repite desde que existen las encuestas políticas, al menos en México: Aquel partido o candidato que sale favorecido, las aplaude y reconoce la credibilidad de la empresa encuestadora. En cambio aquel que sale mal en los resultados de la muestra, dice no creer en ella y pone en duda su probidad. Viene esto a colación, por el revuelo que ha causado la publicación de los resultados de una encuesta de Consulta Mitofsky en Tamaulipas, con miras al proceso electoral del próximo domingo. El PRI sale ampliamente favorecido y según el estudio, Ricardo Gamundi no estaba tan equivocado con aquel atrevido pronóstico del “ocho de ocho”. Mitofsky establece (y en pagina oficial se pueden saber detalles sobre su metodología) que el PRI le pasa por encima al PAN, casi 2 a 1 en los 8 distritos electorales. Y obvio, esto no ha sido bien recibido por el panismo tamaulipeco, desde donde ya se escuchan voces de rechazo a la encuestadora. No está por demás decir que Consulta Mitofsky goza de buena reputación a nivel nacional. Que sus trabajos en elecciones anteriores han demostrado un alto grado de efectividad, y que forma, junto con otras dos o tres encuestadoras, como Parametría, Berumen y Asociados, María de las Heras, entre otras, el grupo de las más confiables en cuanto a resultados. Lo interesante de la encuesta publicada ayer lunes, es que hace su aparición a 5 días de las elecciones, cuando ya es imposible para partidos y candidatos cambiar estrategias. Ante la inminencia de la jornada electoral, esta encuesta hizo a un lado uno de los objetivos principales de un estudio de esa naturaleza: Ser un factor clave para la toma de decisiones. Aquí queda claro que de ser apegadas a la realidad, las cifras y porcentajes que maneja Mitofsky, al PAN ya no le quedará tiempo de hacer algo para revertir. Se sabe que la difusión de los resultados de una encuesta, inciden en los equipos de campaña, ya sea positivamente entre quienes salen ganando, y negativamente entre quienes salen perdiendo. Pero es indudable que el partido azul debe tener también alguna encuesta interna que les haya dado una idea del terreno que estaban pisando. Aquel concepto de que una encuesta “es solo una fotografía del momento” puede ser cierto. Pero también hay quien sostiene que en realidad “son estudios sujetos a las leyes de la probabilidad que permiten determinar escenarios cercanos a la realidad”. O dicho de otra manera: Las encuestas son instrumentos de aproximación, no de exactitud.