Lo más importante, de lo menos importante

Martín SIFUENTES

9 de junio, 2009

El futbol es una de las actividades que, en este país, nos hacen olvidar por momentos de los graves problemas que enfrentamos. Nos hace olvidar por dos horas de crisis económicas, de epidemias, de inseguridad, de desempleo y de otras calamidades. Es una catarsis. Y hoy por la noche, México hace una breve pausa en su carrera hacia no se donde, y se detiene para ver a la oncena que tan malamente nos representa en el hexagonal que disputa un boleto al mundial de Sudáfrica el próximo año. Millones no comprendemos que no se juega la soberanía nacional, ni está en juego la patria. No. Es un simple partido de futbol que acapara la atención de prácticamente toda la nación, pero que de ninguna manera representa algo para que el estado mexicano termine con sus problemas. Los que realmente nos deben tener ocupados y preocupados. Debemos entender que no está en manos de Javier Aguirre, ni de los once que ponga a jugar, el destino de México. Para nada. Gocemos, suframos o simplemente vivamos el partido, pero dejemos bien claro que nada de lo que suceda en la cancha del estadio azteca va a hacer que cambien las cosas en este país. Sea cual sea el resultado, seguiremos hundidos en la mas severa crisis económica de los últimos años. A la hora del partido, varios cientos de mexicanos estarán cruzando la frontera de manera ilegal buscando un mejor destino. Al momento en que “el Tri” salte a la cancha se estarán cometiendo decenas de delitos. Y cuando meta un gol, si es que lo mete, miles de enfermos en hospitales públicos se quedaran sin atención porque el personal corrió a ver la repetición. Y para colmo, nuestra selección hoy por hoy, está tremendamente devaluada. Se ha intentado ya con tres entrenadores y dos les ha ido muy mal. El otro, tuvo un inicio de infortunio. ¿no le parece, amable lector, que entre México-país y México-selección, hay un enorme parecido?. Pero en ambos conjuntos, el pueblo tiene una enorme esperanza. Del futbol, que se gane, que se juegue bonito, que salgamos a la calle y al Ángel y festejemos un triunfo. Que vayamos al mundial y que de perdido, ahora si tengamos un quinto partido. Y del país, quien no quiere que salgamos del bache, que se termine la inseguridad, que no haya desempleo, que no hay partidos políticos ni políticos corruptos. Catarsis, si. La psicoterapia destinada a liberar al subconsciente de recuerdos traumatizantes. Eso es el futbol. Al menos en este país, lo más importante de lo menos importante.