Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
26 de mayo, 2010
El Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Tamaulipas determinó revocar la designación que hiciera el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional a Magdalena Peraza Guerra como candidata del Partido Acción Nacional para la alcaldía de Tampico. Esto ya es la puntilla para el panismo tamaulipeco. Sumido en el caos. Entre pleitos internos, militantes inconformes, renuncias de candidatos y ahora, hasta revocación de candidaturas por parte de la autoridad electoral. Ante el evidente desbarajuste que se trae el PAN a nivel estatal, solo destacan la seriedad con la que se están llevando algunas campañas, entre ellas, desde luego, la de Jose Julián Sacramento, que con evidentes problemas de organización, ahí la lleva. Sin duda, el abanderado panista se está llevando una que otra sorpresa. Su equipo no jala parejo y ello repercute en los eventos, en las reuniones, en las apariciones ante los medios y en general, le resta puntos. Sin embargo, su campaña, es decente. Lo mismo podríamos decir del esfuerzo que hace en Matamoros, Ramón Sampayo. Hemos observado que en el grupo del Contador Público, hay gente dedicada y entregada. Que se preocupan por la organización, por la puntualidad. Y que están haciendo una labor digna y limpia. Quién sabe si les alcance para ganar, pero por lo menos, están trabajando con seriedad por su candidato, y por el panismo. Y no se ve mal, que de esa organización, se cuelgan los integrantes de la formula que aspira a llegar al congreso, Sara González, Kiko Elizondo y Martín Reyna. Los tres, personajes respetuosos y bien vistos en Matamoros. De quien se dicen buenas cosas, y esperamos que lo confirme en breve, es de María Eugenia de León. En Valle Hermoso, mucha gente piensa que así, sin hacer tanto ruido, el PAN se alzará con una victoria. Y si de da, podría ser una de las pocas. Porque el panorama no se ve muy alentador en las plazas en donde los blanquiazules apostaban a ganar. Tampico y Reynosa solo están viendo el fortalecimiento de los candidatos priistas. Y los abanderados panistas, inmóviles, pasmados. Y sus equipos, igualmente estáticos. En Nuevo Laredo y Victoria, las posibilidades de triunfo, nunca estuvieron presupuestadas. En la capital, ya ni candidato tienen. Madero y Altamira no se ven en el horizonte panista. Ni Rio Bravo. Algo pasó a mitad del camino en el PAN tamaulipeco. Y lo que se veía hace unas semanas como una contienda reñida y apretada, hoy se ve desigual y ventajosa para los tricolores. El desmoronamiento es palpable. Pero gracias a que se trata de un partido serio a nivel nacional, y que tiene bases y militantes, el PAN seguirá vivo. Y ni siquiera se pone en duda que vaya a seguir siendo la segunda fuerza electoral en esta entidad. Pero queda la duda. Puedo haber hecho más en esta ocasión.