Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
18 de mayo, 2010
La alcaldía de Mérida y el mismísimo Congreso Yucateco, son las dos primeras victorias priistas importantes de este muy electoral 2010. Y ya viene otra serie de elecciones en un montón de estados, incluyendo a la de Tamaulipas. Y por más que se le busque, no se ve por donde el PAN pueda revertir una situación que se le viene dando desde hace tres años. El PAN, está en problemas a nivel nacional. Luego de la apretadísima victoria en la elección presidencial, no ha visto una. Se les ha venido la noche y suman derrotas importantes en cuanta entidad ha habido comicios. Y en Tamaulipas, no pintan bien las cosas. Después de la exhibida que les dan las encuestas al arranque de las campañas, urge un replanteamiento de las mismas, porque es evidente que la estrategia está fallando. Y en nuestra entidad, habría que sumar al mal momento, el desafortunado incidente en que pierde la vida uno de sus candidatos, y además, la renuncia de dos de sus candidatos en Reynosa. Algo ha pasado, o más bien, algo está sucediendo en el blanquiazul, que les está impidiendo en este proceso, arrancar como lo que es, la segunda fuerza política del estado. Hay quien apunta que las malas decisiones a la hora de designar candidatos a alcaldías y diputaciones, están provocando fisuras en la estructura azul. Y que por ahí se les está escapando el gas. Que en Nuevo Laredo no están bien representados, y que no podrán hacer mucho frente a un Benjamín Galván, que luce muy fuerte. Que no fue la mejor decisión darle Tampico a Magdalena Peraza, una priista resentida que pese a todo, no dejará de tener el corazón tricolor, nunca azul. Que en Reynosa, el no haber designado a Raúl García Vivian como candidato a la presidencia municipal, será un error que se pagará caro en las urnas. Que en Victoria, desde un principio, renunciaron a la posibilidad de la victoria, al tener un aspirante débil. Que en Madero ya prácticamente perdieron la oportunidad del triunfo que casi era suyo en la más reciente elección. Que sus posibilidades en San Fernando, Rio Bravo y Mante, son casi nulas. Que el único aspirante que puede dar pelea en serio es Ramón Sampayo en Matamoros. Aunque Mitofsky dice otra cosa. Es lo que se dice. Lo malo de todo esto, es que el desanimo puede cundir y rebotar en la campaña de Jose Julián Sacramento. Y que lo que pudiera ser una lucha panista, seria, pareja y fuerte, se convierta en una simple y sencilla participación. No sería justo, ni para el panismo, ni para la sociedad, mucho menos para la salud del proceso democrático. Esperemos pues, que el efecto nacional que arrastra el PAN, no repercuta en Tamaulipas. Y que los problemas internos y malas decisiones en esta entidad, no hagan mella a la hora del conteo de los votos.