El PAN pierde en Reynosa

Martín SIFUENTES

13 de mayo, 2010

A la consternación y condena por el ataque al candidato panista de Valle Hermoso, debe sumarse la grieta que dejó también este jueves en el blanquiazul, la renuncia del candidato Roberto Carlos Rodriguez Moreno, postulado para el cuarto distrito. El lamentable suceso en Valle hermoso, ampliamente difundido por todos los medios de comunicación, estatales y nacionales, opacó la dimisión de un candidato más. Dos días antes lo había hecho Raúl García Vivian, que rápidamente encontró acomodo en Convergencia. Las dos renuncias, denotan una grave problemática interna del PAN en Reynosa. Es evidente que todo inicia con la designación de Jose María Ibarra, Chuma, como candidato a la alcaldía, posición que parecía corresponderle a García Vivián. Y ahí vino el problema. El ahora aspirante de Convergencia, lo dijo muy claro; que no había comunicación, ni “química” con el candidato a presidente municipal, que por eso se iba. Roberto Carlos Rodriguez, fue más directo: “hay una desorganización completa del candidato a la presidencia municipal por el Partido Acción Nacional, cada quien hace lo que Dios le da a entender, no se nos ha permitido integrarnos al equipo que llegó no sé donde, porque no son panistas…” No podemos hablar de un desmoronamiento. Pero si de una situación delicada, la que de no ponerle atención de inmediato, podría traer como consecuencia un desastre electoral para el panismo en Reynosa. El tema de Valle Hermoso, por lógica natural, será el número uno en la agenda blanquiazul, pero bueno sería que la dirigencia estatal tomara el caso Reynosa y lo analizara. Es urgente que cierren filas y se tapen esos boquetes que han dejado las renuncias. La palabra unidad, debe ser el factor en estos momentos complicados. Porque el barco puede hacer agua y naufragar irremediablemente, cuando apenas van comenzando la travesía. La división simple y sencillamente le allana el camino al PRI, porque vemos, aun y cuando no inicia la campaña, un PAN dividido y fracturado, y un tricolor unido y fuerte. Si es verdad o mentira que el Presidente del CDE priista, Ricardo Gamundi, ha operado las dos salidas, debe ser irrelevante para el PAN. Lo único cierto en esto es que si hubiera unidad y cohesión, trabajo en equipo y unidad, no se hubieran dado estos hechos. Y aquel propósito panista de ganar y recuperar Reynosa por sobre todas las cosas, hoy está a punto de venirse abajo.