Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
16 de marzo, 2010
Justamente el día de hoy, faltan solo 108 días para la elección en Tamaulipas. Cien días y una semana para que los participantes se pongan las pilas y convenzan al electorado, pero con verdades y no con falsas promesas. Si bien es cierto que las campañas no han iniciado formalmente, ya es tiempo de que se vea y se sienta por cual rumbo van a tomar los diferentes actores y partidos. El PAN y Sacramento, ya nos dan un esbozo de la bandera que van a tomar. Y aguas, porque por ahí se le cuelan al PRI. Resulta que a raíz del incidente violento del cual fue involuntario testigo presencial en el centro de Reynosa, Jose Julián Sacramento, los azules se dan cuenta que los que se necesita es “en seguridad, menos palabras y mas acciones”. No, pues sí. Tomar el asunto de la inseguridad para enarbolarlo como lema político, es fácil. Lo difícil es cumplir. Sobre todo cuanto no está en manos del estado resolver una situación tan complicada. Pero aprovechando el hartazgo de la sociedad, les puede resultar. Y que la oferta tenga éxito electoralmente hablando. Habrá que ver cómo va a reaccionar el PRI, dado que el tema de seguridad pública, no es al que le entren con facilidad. Precisamente por aquello de que la mayor parte de la problemática esta en las manos del gobierno federal. Y resulta hasta irónico que siendo un tema del orden federal, al cual debió hacerle frente desde hace tiempo un gobierno panista, vaya a ser ahora la punta de lanza de la campaña mediática del equipo de Sacramento. En una entrevista reciente, el pre candidato panista, dijo en Ciudad Victoria a reporteros que “aunque el Presidente Felipe Calderón me ha pedido no tocar el tema de inseguridad, y dejar que sea él quien lo aborde, no me puedo quedar callado ante lo que está pasando y por eso es que mi atención y campaña, ahora se enfocará al tema de la inseguridad.” O sea, hasta el mismísimo Presidente de la República le ha pedido que no se meta en terrenos ajenos. Pero insisto, hacerle la oferta a un pueblo cansado y harto, puede dar resultados. Lo malo es que no les cumplan las promesas. El PRI no canta mal las rancheras. Seguramente no saldrán con la promesa de acabar con la delincuencia. Pero en cambio, machacará sin piedad que gracias a gobiernos panistas, México y Tamaulipas, están como están. A cien días y una semana, se va vislumbrando el panorama de lo que traerán los dos principales partidos contendientes. La petición: que no trate de convencer al electorado con mentiras.