Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
21 de enero, 2010
El acto de adhesión a favor de Rodolfo Torre tuvo efectos interesantes. Fue planeado así, muy pegado a la presentación de la convocatoria, como para no dar tiempo a reacciones adversas. Es decir, se blindó el destape. Y la presencia en el entarimado de personajes que pudieran no estar de acuerdo con la designación de Torre, como Baltazar Hinojosa, o Marco Antonio Bernal, avaló el pronunciamiento. No hay chance para más. Todos disciplinados y aplaudiendo. La ausencia de Oscar Luebert, levantó uno que otro comentario perverso. Que si quiso manifestar su descontento. Que estaba enojado. Que estaba triste. Que hizo berrinche. Un despistado osó adelantar que el alcalde de Reynosa irá a encabezar la oposición a Torre, desde las siglas de otro partido. El mismo edil se encargó de desmentir tales versiones, cuando el jueves en la mañana fue entrevistado en un evento en su vecina McAllen. Simplemente no fue a Ciudad Victoria, dijo, por encontrarse indispuesto. Pero se aseguró de aclarar que le dará todo su respaldo a Torre. No hay pues, posibilidad alguna de que surja una manifestación de rechazo o de inconformidad. El PRI ha dado un paso adelantado hacia la elección del 4 de julio. Y le toma la delantera al PAN, que sigue en la indecisión, sin definir candidato, y perdiendo un valioso tiempo. Salvado entonces el obstáculo de que dentro del mismo PRI haya lesionados, la etapa que sigue es menos complicado. Aceitar la maquinaria. Y echarla a andar La ventaja que tome Rodolfo Torre en estos días de gratuita y abundante exposición en los medios, será fundamental. Sus asesores deben saber que no es hoy un tipo carismático. Hay que irle formando el carisma, hay que buscarle un perfil, una imagen. Lograr que lo conozcan e identifiquen hasta los niños. En términos mercadológicos, esto último no es descabellado. No se va a batallar. Torre, de entrada, tienen cara de buena gente. Y eso, ayuda bastante. Y más cuando tenga como rival a Cabeza de Vaca, a quien desde el gobierno se le ha forjado, y el mismo ha fortalecido, la imagen de peleonero y bravucón. Es decir, podríamos tener frente a frente al Bueno contra el Malo. Y todos sabemos a quien los mexicanos históricamente apoyan.