Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
20 de enero, 2010
Al ser ya prácticamente un hecho la candidatura de Rodolfo Torre Cantú, a los priistas que iban en esa carrera en pos de la misma postulación y que se quedaron en la raya, no les queda más que, una, resignarse, y dos, alinearse. En los casos de Manuel Assad, Oscar Almaraz y Arturo Diez, por ser gente cercana y muy allegada a quien se decidió por el medico y diputado, les corresponderá sumarse de inmediato y ponerse a las ordenes. Probablemente esa misma sea la situación del primo sureño, Javier Gil, otro cercano que se quedó ídem. En la zona fronteriza, tendrán que aceptar su derrota, los alcaldes Oscar Luebert y Ramón Garza Barrios: En el caso del presidente de Reynosa, sería la tercera ocasión en que le hacen “out” poco antes del llegar a “home”. Ambos munícipes fronterizos, seguramente serán invitados a incorporarse en alguna comisión importante en el próximo sexenio. Y están obligados a aceptar la invitación, porque la disciplina es un valor muy apreciado en su partido. Y los aspirantes defeños que hasta el último momento estuvieron luchando por ser tomados en cuenta, nunca en público deberán mostrar su inconformidad o malestar. Las reglas no escritas establecen que, aun y cuando el abanderado no sea de su agrado, ante los medios y demás militantes, tendrán que mostrarse complacidos, e incluso tomarse una foto con el agraciado. Y levantarle la mano. Baltazar Hinojosa, Marco Bernal, y hasta el mismo Cruz López, tienen que hacerse presentes en el registro, o en el arranque de campaña y hacer pública su adhesión. Así es esto. Por cierto, no sería extraño ver a Balta como nuevo coordinador de la bancada priista tamaulipeca en San Lázaro. Vienen ahora los destapes para los municipios y para el congreso. Y aquí también habrá derrotados. Pero que igual, le tendrán que levantar el brazo al ganador.