El músculo duerme

Max Avila

3 de diciembre, 2009

Transcurrido lo relativo al quinto informe de gobierno, sigue una paz franciscana que durará creo, más o menos unos cuarenta días. Ha de creer que en esta ocasión el asunto del candidato a gobernador no está marcado por las circunstancias sino por los tiempos. Solo habrá que esperar un poco y ¡zas!, que se acomoden los que puedan y los que no que recen a la virgen del Chorrito pa’ que no los “desborren” de la respectiva nómina. Lo demás es lo de menos que en lo político el estado no sufrirá más alteraciones que las que marque el tricolor. Es una realidad a la que la paisanada se atiene. Por ahí anda el fantasma de un desprestigiado panista, muuuuy destacado en lo suyo que es la provocación, mismo quien se muere por vestirse de candidato a pesar de su negrísimos pasado y presente. Allá él si quiere seguir en la punta del escándalo y en peligro de que la justicia reviva algunos de los pecados que le han llevado a ser materia de investigación policiaca. Tan bonita que es “la conformidá”, chingao, como pa’ andarle buscando tres pies al gato. Usted dirá que el sujeto de marras tiene todo el derecho del mundo, es correcto y eso aquí a nadie se le niega pero en este mundo loco, loco hay que ubicarse y sobre todo tomar las providencias pa’ seguir transitando por lo agradable de “la existencia humana”. Esta ubicación incluye valorarse en forma adecuada, es decir sin exageración ni nada que se le parezca. Un amigo que en sus años mozos se dedicó al contrabando, ya ve que antes esta actividad era de las más honorables, contaba pues, que una ocasión pasó por la garita “del 26”, venía de Matamoros, el aduanal preguntó, “¿cómo vas?”, él respondió, “como siempre, ¡hasta la madre!”. -“Pos tienes que entrarle, pero ahora con el doble” -“Estás loco cabrón, me quieres quebrar o qué?”. -“Pos no pasas y hazle como quieras” -“Paso sobre ti y sobre la tiznada”. “En diciendo esto,- seguía contando-, le pelé la 45 y lo arrinconé diciéndole, mira jijo de tu tal por cual te voy a dar lo de siempre porque es justo, pero ni un quinto más, porque estás pidiendo más de lo que vales. Y el pelao como que lo entendió, tanto que alcanzó a jubilarse y todavía por ahí anda muy quitado de la pena”. Esta anécdota algo tendrá que ver con los políticos ambiciosos, si es que la tiene, si no pssss no, de cualquier forma ahí queda como referencia, sobre todo pa’ los que andan buscando lo que no perdieron. Por ello, ubíquese chicuelos, que nada les cuesta. Quedamos en que antes de la gran decisión viviremos algunas semanas de “calma chicha”, donde apenas se moverán las hojas de los árboles, pero hacia el interior de la grilla será como un volcán y no precisamente como el que se le apagó a José-José cuando aquella que les platiqué voló de su lado. Así que abusados porque viene lo mero bueno. SUCEDE QUE Pareciera que Calderón está buscando al tal Carstens una salida decorosa de Hacienda, lo malo es que podría nombrarlo gobernador del Banco de México con lo que acabaría de partirnos la progenitora. Tendríamos que aguantarlo cuando menos seis años y pue-que-más porque puede ser ratificado las veces que sean necesarias mientras no cumpla 65 años y por lo que se sabe el hombre anda por los 51, eso sí muy bien distribuidos. El tipo tiene la formación más globalizante que pueda imaginar y heredarlo a un gobierno tricolor sería dulce venganza de los panistas. Oiga en lugar de proponer la reelección de alcaldes y dipus, Calderón debiera buscar la forma de eliminar a los pluris que bastaaaaante daño causan a las finanzas nacionales. ¿Pa’ que recordar que el 40 por ciento de los dipus federales son bastardos?, eso sí, con todas las prerrogativas de hijos legítimos. Hasta la próxima.