Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
15 de octubre, 2009
El gobierno federal debió tener calculado lo que se podría venir tras el apagón de Luz Y fuerza del Centro. Lo que estamos viendo; una manifestación de más de 80 mil personas la tarde de este jueves 15, un abierto enfrentamiento entre el sindicato y el gobierno que antes lo apapachaba, y la reaparición de Lopez Obrador convertido en defensor y aliado de Martín Esparza. Todo esto no hace más que enrarecer el ambiente. Y pone al país en riesgo de un estallido social grave. Resulta contradictorio como la medida presidencial ha sido aplaudida por amplios sectores de la población. De hecho se le considera como el reposicionamiento de Calderón. Pero a la vez, no ha tenido el gobierno la capacidad de sofocar la insurrección de Esparza y sus agremiados. Lo están dejando crecer y hacer. Los inconformes siguen manifestándose. El siguiente paso podría ser el sabotaje o daños a terceros. La agresividad de quienes liderean a los ex trabajadores, está resultando ya peligrosa. Porfirio Muñoz Ledo, asegura que “la torpeza del gobierno ha puesto a los sindicatos en el centro de la arena política nacional”. Añade que Felipe Calderón se asemeja al dictador español Francisco Franco, “porque alienta a las clases medias contra los trabajadores y violenta la constitución”. Pidió la salida de Calderón de la presidencia, planteó una huelga nacional. “Queremos evitar una guerra civil y que corra la sangre”. ¿No es desafiante tal declaración? Y cuando leemos encabezados de prensa, es evidente como el tema se está enredando. Aquí varios ejemplos: APPO se hace presente en la manifestación de extrabajadores de Luz y Fuerza PT dispuesto a apoyar plantón permanente Lopez Obrador acompaña movilización Electricistas lanzan cohetones cerca de Embajada de E.U. Grupo de porros del PIN apoyan a electricistas Arriba Policía Federal con vallas a Los Pinos El país está en calma: Gómez Mont Quien sabe de que país está hablando nuestro secretario de gobernación. Hoy México está en un momento difícil y complicado. A la crisis económica y de seguridad publica que nos ahoga, se suma esta, que está siendo aprovechada por la izquierda radical, para darle de palos al presidente y a su partido. Y aunque se quiera aparentar tranquilidad, en Los Pinos es lo que menos hay. La mañana de este jueves hubo reunión del Presidente con el gabinete de seguridad. Indudablemente que se analiza como apagar el fuego antes de que crezca más. No puede ser que lo que pareció como una efectiva y contundente acción de gobierno, se diluya. Porque, reiteramos, la medida es aplaudida por la sociedad mexicana. Y quienes se están enfrentando al gobierno, gozan de mala fama. No es posible que desestabilicen al país.