Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
23 de septiembre, 2009
No queremos diputados tamaulipecos “levanta dedos”. Los queremos activos, actores, participativos, y sobre todo inteligentes. El inicio ya en forma de las actividades de la presente legislatura, con la glosa del informe presidencial, ha sido motivo para que vayamos viendo en acción a nuestros diputados. Obvio, no hemos tenido oportunidad de verlos a todos, algunos se han mantenido discretos y en bajo perfil, pero cuando aun no cumplen ni el mes en funciones, tendremos que darles más tiempo de adaptación. Para quienes están por primera vez en esa función, aun y cuando tengan tablas , debe ser angustiante estar en la máxima tribuna de la nación, hacer un buen papel y sobre todo, codearse con lo más granado de la política, Sin embargo, eso quería. Ahí querían estar. Ahora les pedimos que no le tengan miedo a la tribuna. Ni a expresarse. A debatir y defender sus puntos de vista. Y que cuando sus conceptos personales no comulguen con los ideológicos de su partido, lo digan abiertamente, y no se presten a simulaciones leyendo textos en los que no creen, ni los sienten. Sabemos que no depende de ellos su participación en tribuna, que la dirigencia de su fracción determina. Pero cuando menos que la busquen, que la pidan o la peleen. En otras legislaturas ha habido diputados tamaulipecos que han pasado de noche por la Cámara. Que jamás subieron a tribuna, nunca una iniciativa, que nunca se les oyó discutir. Y vaya que no debe ser ningún merito tomar la palabra. Más bien es una obligación. Y si se le agrega una dosis de conocimiento pleno de los temas, una buena oratoria, una inteligente retórica, y un buen comportamiento, tendremos un legislador profesional, bien formado y listo para nuevas oportunidades en el servicio público. Su participación en las distintas comisiones les va dar cancha y oportunidades. Aun no se sabe por donde se irán a colocar a los tamaulipecos, tampoco si podrán presidir alguna de ellas, pero es sumamente importante que tengan presencia y buena colocación en varias. Y si alguno por cosas del destino (político, claro) algunos de nuestros flamantes diputados se tiene que retirar, que lo haga después de haber hecho un buen papel, no importa que haya sido breve. Que en los 3 o 4 meses que esté en San Lázaro, se le recuerde por cosas positivas, nunca por gris, anodino o faltista. A más, de los diputados tamaulipecos, 12 priistas y una panista, los que tienen abierta la posibilidad de regresar, son: Leticia Salazar, Everardo Villarreal, Baltazar Hinojosa, Rodolfo Torre y Javier Gil. Cuando se escoge a un candidato, bien se debe pensar en un buen suplente, por aquello de cualquier emergencia. Así que, Adolfo Víctor García, Laura Felicitas García Davila, Litha del Carmen Garza Peña, Y Martha Alejandrina Molina Pérez, deben ponerse las pilas. Prepararse y estar preparado, que no es lo mismo. Igual que Morelos Jaime Canseco, el más viable, así como Sergio Guajardo Maldonado, Esdras Romero y Olga Patricia Sosa Ruiz. Quien esto escribe, es enemigo, al igual que millones de mexicanos, del “chapulineo”, esa detestable costumbre en la política mexicana de brincar de un puesto a otro, de una candidatura a otra. Pero a la vez reconocemos que no se puede hacer, en este momento, nada por detenerla. Así que lo único que pedimos es que quien esté, el tiempo que esté, lo haga bien. Y que el que llegue, lo haga aun mejor.