Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
21 de septiembre, 2009
Para el Obispo de la Diócesis de ciudad Victoria son medidas exageradas el cierre de escuelas y la suspensión de labores por supuestos contagios de la influenza AH1N1. Hizo ver que la vida no se puede detener por una enfermedad y para evitar los contagios recomendó como medidas simples las recomendadas por la Secretaría de Salud federal que son: lavarse las manos frecuentemente. Y precisó: “No hay que alarmarse ante el rebrote de la influenza humana, enfermedades ha habido toda la historia de la humanidad, a veces más fuertes que en otras, pero no es como si se fuera a acabar el mundo”. Recordó que toda la vida se ha muerto gente de muchas cosas, hay enfermedades que se han expandido pero luego decrecen, “no hay porque alarmarnos. Si uno ve las sugerencias que da la autoridad, es cuidar los cubiertos, nuestra alimentación, como lavarnos las manos, son cosas que hemos descuidado”. Lamentó la alarma que se ha dejado correr en Tamaulipas y en la mayor parte de los estados del país, pues se está afectando la vida normal de la sociedad. Terminó diciendo que si uno está enfermo no hay que salir, porque vamos a contagiar a los demás. “El tapabocas no va ayudar en nada, de acuerdo a los médicos, solamente es para la persona que ya está enferma, no hay que suspender la vida. Si a una persona ya le dio la enfermedad, atiéndete, quédate en tu casa unos días, si tienes gripa cuídate”, recomendó del pastor de la comunidad católica del centro de Tamaulipas.