Coalición PAN-PRD en Tamaulipas

Martín SIFUENTES

11 de agosto, 2009

Que nadie se espante ante la posibilidad de una coalición PAN-PRD para la elección de gobernador en Tamaulipas en el 2010. Ambos partidos, tan distanciados ideológicamente, ya han hecho equipo en un proceso electoral en contra del PRI. Basta con remontarnos a la contienda de noviembre de 1992. Sí, aquélla que tanto se calentó en Matamoros y que terminó con la quema del comité electoral. Ahora que se intentó revivir ese asunto con órdenes de aprehensión, prácticamente nadie recordó que en ese entonces, con Manuel Cavazos Lerma como candidato al gobierno del estado por el PRI, este partido tuvo un rival 'sui-géneris'. El priísmo se enfrentó nada menos que a una coalición PAN-PRD, representada por don Jorge Cárdenas González, quien hubo de pedir licencia como alcalde de Matamoros (lo era por segunda vez) para lanzarse a tal aventura. Haber logrado tan insólita unión, fue un mérito del mítico don Jorge. Recordamos que lo puso como condición “para entrarle”, pues decía que solo de esa manera, uniendo a las dos fuerzas opositoras se podría vencer al PRI. Finalmente no le alcanzó a don Jorge y a esa extraña coalición. Cavazos Lerma y el PRI ganaron. Y hoy que se habla de la posibilidad de que se coaliguen panistas y perredistas en Tamaulipas, para la elección del 2010, viene al caso el tema, porque a casi dos décadas de aquélla experiencia, los intereses de ambos partidos siguen irreconciliables. Por principio, hoy ya no hay un Don Jorge como factor de unidad. Es decir, lo que se logró en el 92, en 2010 se ve imposible. Una coalición se antoja imposible, tan solo porque ponerse de acuerdo en la elección de un candidato, que le llene el ojo a ambos partidos, esta en chino. Imagínese, amable lector, si esa coalición se llevara también en la elección de alcaldes y diputados. Seria una verdadera locura. Es difícil entender entonces, como el dirigente estatal del PAN, Francisco Javier Garza de Coss, y el Presidente del Consejo Estatal Perredista, Jorge Valdez, coquetean con la posibilidad de ir juntos en la contienda. Juntos, un PRD con nula presencia popular en Tamaulipas, y un PAN dividido y débil, solo consolidarían el camino al PRI, que ya desde el pasado fin de semana parece que puso en marcha casi formalmente su maquinaria. La designación de Rodolfo Torre como coordinador de los legisladores tamaulipecos, indica que para los tricolores, la sucesión ya comenzó . Sus competidores, mientras tanto, se cortejan.