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El entramado tamaulipeco notarial, está podrido

José Ángel Solorio

24 de septiembre, 2025

Las pesquisas que despliegan la Fiscalía General de la República (FGR) y los efectivos del Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch en asuntos del guachicol fiscal, señalan a un grupo de Notarios de Tamaulipas, que ejercen su FIAT en Tampico, Madero y Altamira que se hacen de la vista gorda, para favorecer a la banda delictiva más poderosa para llevar a cabo monumental atraco a PEMEX.

 El tema dará para más, según se infiere.

 ¿Quiénes son?

 ¿Qué uso le dieron a la legal representación del Ejecutivo estatal?

 ¿Serán FIAT autorizados por esta administración o la pasada de Francisco García Cabeza de Vaca?

 Pronto saldremos de dudas.

 En la vieja tradición política, los Notarios se elegían con lupa. Y cómo no: dar fe de la legalidad de asuntos o documentos, llevaban la personalidad del gobernador. Muchos años, llegaban a esa representación los abogados más destacados de los pueblos y de buena moral pública.

 De un tiempo para acá, se pervirtió esa envestidura.

 Sobre todo, cuando se les consideró pagos políticos. Por algo, se autorizaban al finalizar los sexenios: el gobernador, daba como bono de marcha los FIAT a amigos y familiares.

 Muchos de ellos, fueron convertidos en Notarios, aún sin cumplir con los requisitos legales; buena parte de ellos, desconociendo lo más elemental para la práctica de ese cargo: la vieron fácil: contrataron a un adscrito.

 Así, sin trabajar viven con esa beca del gobierno.

 Se transformaron en auténticos mercenarios del dinero y a cambio de ello, avalaron engaños, robos, despojos, atracos en la ciudad y en el campo. En la frontera, muchos de ellos se hicieron millonarios a costa del sufrimiento de muchas familias afectadas.

 Esta nueva naturaleza notarial, que en breve nos mostrará otra artimaña para dar curso legal con sus firmas, al trasiego de guachicol por Tamaulipas, debe llevar al dueño de esas patentes -el gobernador- a revisar escrupulosamente la Ley Notarial y la práctica notarial que como se ve, han dejado de ser funcionales y se han revertido para dañar los intereses de los tamaulipecos.

 ¿Quién fiscaliza a los Notarios?

 ¿Quién es el responsable de la tabulación de los honorarios de los Notarios, siendo que prestan un servicio público?

 Es tiempo de poner vigilancia oficial a los servicios notariales.

 Si se quiere construir un nuevo Tamaulipas, sería bueno que se empezará adecuando la mencionada ley para proteger los bienes de los tamaulipecos.

 El entramado notarial del viejo régimen es una herencia pestilente del PRIAN. No ha servido para salvaguardar los bienes de la comunidad.

 Al contrario.

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