Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
1 de agosto, 2025
Frente al cierre de la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado, los productores ganaderos de Tamaulipas están apostando por la engorda de becerros dentro del país, con el objetivo de fortalecer su presencia en el mercado nacional y elevar el valor comercial de la carne.
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT), José Guerrero Gamboa, informó que se ha dejado de exportar más del 60% del ganado hacia Estados Unidos, lo que obligó a los productores a buscar nuevas alternativas. “No nos queda otra que engordar el ganado aquí y comercializarlo en México, donde hay buena demanda y precios competitivos”, señaló. Aunque el panorama internacional se ha complicado por la detección de casos de gusano barrenador, que motivó el cierre temporal de exportaciones, Guerrero Gamboa destacó que el mercado nacional ofrece buenas condiciones. En recientes subastas, un becerro de 200 kilos alcanzó precios por encima de los 100 pesos por kilo.
El dirigente ganadero señaló que ya fue presentado un anteproyecto a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), encabezada por Julio Berdegué Sacristán, para impulsar un esquema de financiamiento para engorda.
La propuesta beneficiaría a cientos de productores, incluyendo pequeños ganaderos, ejidatarios y microproductores, quienes han participado tradicionalmente en el comercio exterior.
“El objetivo es engordar el animal aquí, enviarlo al rastro y luego colocar esa carne en el mercado nacional o incluso internacional, ya con mayor valor”, explicó.
Guerrero Gamboa subrayó que la diferencia entre vender ganado en pie y carne procesada es considerable, sobre todo si se aprovechan los precios actuales en México, donde el kilo de carne ya procesada supera los 120 pesos.
Aunque el precio internacional ronda los 160 o 170 pesos por kilo, el líder ganadero aclaró que los costos de exportación —entre traslado, trámites y logística— pueden restar hasta 30 o 40 pesos por kilo, lo que reduce la ganancia real del productor.
“El enfoque ahora es nacional: darle más kilos a nuestros becerros y recuperar rentabilidad dentro del país. Es una salida viable y necesaria a corto plazo”, concluyó.