Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
27 de julio, 2025
La aplicación de la llamada “Ley Silla” ha comenzado a encender alertas en el sector empresarial tamaulipeco, que enfrenta falta de claridad sobre los parámetros técnicos que deberán cumplir para evitar sanciones de hasta 222 mil pesos a partir de diciembre.
Así lo advirtió el secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en Tamaulipas, Hugo Mario Torteya Chymely, al señalar que si bien existe voluntad para cumplir con la reforma laboral, persisten vacíos normativos que generan incertidumbre y presión sobre micro, pequeñas y medianas empresas. “Es indispensable que haya capacitación e involucramiento de las comisiones mixtas. Si no hay claridad en la implementación, el cumplimiento se vuelve incierto y los empleadores se exponen a multas fuertes”, advirtió el líder sindical.
Empresas a ciegas: sin parámetros, pero con plazos
Aunque la Ley Silla establece que los centros de trabajo deben garantizar asientos con respaldo para trabajadores que permanecen de pie por largos periodos, no se ha definido con precisión qué sectores deben aplicarla, cuál será la duración de las pausas o cuántos minutos deben concederse por jornada.
“Eso obliga a los patrones a interpretar la ley por su cuenta, lo que puede implicar ajustes que afecten la operación hasta en un 12.5% de la jornada laboral”, señaló Torteya. Además, dijo, esa ambigüedad complica la planeación de turnos, metas de productividad y cálculo de costos laborales.
Hasta el momento —informó— se han realizado 2 mil 457 inspecciones relacionadas con esta nueva disposición, aunque la autoridad federal otorgó un periodo de adaptación de 180 días. No obstante, algunos sectores ya comienzan a recibir notificaciones de cumplimiento.
“En centros comerciales, por ejemplo, ya se están girando avisos. A partir del 6 de diciembre, quien no cumpla será sancionado”, reiteró.
Congreso y sindicatos, atentos a la implementación
Torteya reconoció la apertura del Congreso local, particularmente de la diputada Gabriela Regalado, presidenta de la Comisión del Trabajo, quien ha mantenido comunicación con la CATEM para revisar la entrada en vigor de la reforma.
“Sabemos que hay sectores —como el industrial— donde no siempre es viable tener asientos disponibles, pero esa diferenciación no está bien definida aún en la norma”, comentó.
El líder sindical sostuvo que es urgente que la autoridad federal emita lineamientos operativos claros, ya que, de lo contrario, la llamada Ley Silla corre el riesgo de convertirse en un problema legal y laboral más que en un avance en derechos laborales.