Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
10 de agosto, 2025
Para evitar que en unos años las familias se enfrenten a viviendas sin agua, sin luz o sin calles funcionales, el Gobierno de Tamaulipas pondrá freno al desorden en la construcción de nuevos fraccionamientos. A partir de este año, los desarrollos habitacionales tendrán que cumplir con una planeación completa y rigurosa antes de obtener el aval estatal.
La titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Karina Lizeth Saldívar Lartigue, explicó que se han endurecido los requisitos para autorizar proyectos, con el objetivo de prevenir los errores del pasado: colonias mal urbanizadas, sin servicios básicos, abandonadas o con infraestructura deficiente.
“Ya no se trata solo de levantar casas. Se trata de garantizar que quienes vivan ahí lo hagan con servicios, con calidad de vida y con espacios bien diseñados”, sostuvo.
La funcionaria advirtió que muchas de las problemáticas actuales en zonas habitacionales de reciente creación —desde la falta de energía eléctrica hasta el desabasto de agua potable— son consecuencia de autorizaciones sin suficiente planeación. Por eso, el nuevo enfoque prioriza la evaluación completa del proyecto: desde el trazo urbano hasta los servicios, banquetas, espacios verdes y zonas de donación.
Supervisión en cada etapa
Saldívar Lartigue explicó que aunque la licencia de construcción se expide a nivel municipal, el gobierno estatal participa activamente a través de la Seduma, validando el impacto urbano y ambiental de cada nuevo fraccionamiento.
“El desarrollo de una zona habitacional no puede improvisarse. Por eso intervenimos desde el inicio, para revisar uso de suelo, número de viviendas, anchos de calles, tamaño de lotes y áreas de equipamiento”, detalló.
Agregó que además del cumplimiento legal, el enfoque ahora es garantizar orden, evitar sobrecostos y asegurar que las obras se ejecuten sin improvisaciones ni omisiones. “La idea es evitar que las familias acaben abandonando sus casas porque no hay luz, ni agua, ni accesos dignos. Esa historia ya no puede repetirse”.