Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
15 de julio, 2025
A un año del paso de la tormenta tropical Alberto, las afectaciones a la infraestructura hidráulica en Tamaulipas siguen presentes. La Presa Las Ánimas, cuya estructura colapsó por la presión del agua, no ha sido rehabilitada completamente y su reparación avanza de forma parcial con recursos del Distrito de Riego 092.
Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos del Estado, confirmó que las afectaciones causadas por Alberto se agravaron con el paso posterior de Barry, y acusó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de omisión al no reparar aún el canal de llamada de esa presa. “El canal de llamada sigue sin atenderse y la aseguradora nacional contratada por Conagua ni siquiera se presentó durante un año. Apenas ahora comienzan a acercarse a los productores”, señaló. Dijo que el Gobierno del Estado pedirá a Conagua que exija a la aseguradora cumplir con los trabajos de rehabilitación, pues el impacto recae directamente sobre los usuarios agrícolas del estado.
En contraste, el funcionario reportó una mejoría significativa en el sistema lagunario del sur de Tamaulipas, que alcanzó una cota de 1.72 metros, considerado un nivel histórico para esta temporada.
“Tenemos garantizada la disponibilidad de agua para todos los usuarios de la zona conurbada. Estamos un metro arriba de los niveles registrados hace apenas 20 días”, subrayó.
Además, informó que la presa Emilio Portes Gil, en Xicoténcatl, ha alcanzado niveles óptimos de vertimiento, algo que no se veía desde hace décadas. También se espera una recuperación completa en la presa Ramiro Caballero.
En cuanto a los operativos de vigilancia, el secretario confirmó que se iniciaron inspecciones en el río Guayalejo hace tres semanas, ante posibles extracciones ilegales de agua, aunque no detalló si se han presentado denuncias formales.
El panorama hídrico se perfila como favorable para el sector agrícola, en especial para la región cañera, donde se siembran cerca de 46 mil hectáreas de caña de azúcar.
“La emergencia quedó atrás, pero ahora viene el reto de reparar lo que las lluvias excesivas dañaron. Como dice el gobernador, toca recomponer”, concluyó Quiroga.