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“Huachicolear”, verbo de moda

Max Avila

1 de julio, 2025

Otra de las herencias malditas del PRIAN es el “huachicoleo”. Creado por la minoría rapaz, fue parte de la estrategia para destruir a PEMEX, práctica que lamentablemente persiste, aunque no en los niveles del pasado, cuando ex funcionarios no solo se hacían pendejos (disculpe la expresión), sino propiciaban el saqueo del recurso natural más importante de la nación, desde luego participando de las respectivas ganancias.

El robo de gas y petróleo significa la fuga de miles de millones de pesos que van a parar a los bolsillos de unos pocos en perjuicio de la mayoría mexica. Dejemos al margen los privilegios a la élite sindical, así como a los técnicos y directivos de alto rango que institucionalmente aprovecharon la abundancia que José López Portillo alguna vez aconsejó “administrarla”, sin imaginar que pronto cambiaría de destinatarios para desgracia de la patria.

El “huachicoleo” es de origen neoliberal. Por ello no extraña que algunos defensores del PRIAN pretendan hacer creer que el ilícito viene de los nuevos tiempos. ¡Mentira! porque es resultado de la corrupción característica de los regímenes que por 36 años se apropiaron de la riqueza social. Y ni modo que sea invento. ¿Cómo negar que los ex presidentes de la inmoralidad tenían prisa por enajenar todo lo creado durante tantos años de esfuerzo compartido?. Qué bueno que Trump llegó después, de otra forma seguramente hubieran vendido o regalado otros dos millones de kilómetros cuadrados, como en la época de Santa Anna, quedando así toda la república en manos de los gringos. ¡Jijos de su mal dormir!.

El asunto es que ahora el supremo gobierno enfrenta con energía a la delincuencia que “ordeña” ductos y compra conciencias sin escrúpulos. Recién, por ejemplo, Omar García Harfuch, anunció severo golpe a la banda de mayor poder en varios estados del centro, incluida la CDMX. Se trata de una batalla, pero no del triunfo total de la guerra iniciada el anterior sexenio cuando AMLO se colocó al frente denunciado y combatiendo la pudrición de los regímenes de la derecha.

En este sentido el esfuerzo oficial se multiplica a pesar de los ataques de la oposición que argumenta mal aplicación del presupuesto o publicita supuesta inmoralidad de personajes cercanos a la 4T. Es el caso de Alfonso Romo el ex jefe de la oficina de AMLO al que acusan de “lavador” de money.

Desde luego el columnista es franco de toda franqueza, “y muy síncero”, como dijo aquel. No le gustan ciertas cosas del morenismo. Ya le decía de la exageración de empadronar a los dueños y usuarios de la telefonía celular o la conversión del mentado (por las mentadas que recibe), CURP a cédula única de identificación, igualito como sucede en Rusia, China, Venezuela o Corea del Norte.

Estamos de acuerdo en que la Guardia Nacional tenga mayores atribuciones porque se trata de combatir al crimen en sus diversas modalidades, pero es injusto que a todos los mexicas nos vean cara de delincuentes. Sea que el supremo gobierno no puede caer al nivel de las dictaduras que mantienen aterrorizados a sus pueblos. Aquí entre nos, causó mucha tristeza al de la voz comprobar, en visitas a la isla, el sufrimiento de los hermanos cubanos. En serio, tremenda decepción de un régimen producto de admirable revolución cuyos dirigentes actuales no pueden resolver cuando menos, los problemas elementales de sobrevivencia. Y vaya que el columnista es guevarista y castrista de corazón, pensamiento y obra. Luego le sigo porque ya estoy enmuinado. (Nota.- pude escribir “encabronado” pero me detuvo “el qué dirán”).

SUCEDE QUE

La senadora Olga Sosa Ruiz sigue en el “ojo del huracán” y no precisamente por su tarea parlamentaria o por servir al pueblo, sino por otro asunto cuya delicadeza podría obligarla a despertar del sueño de una noche de verano.

Y hasta la próxima.

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