Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
9 de mayo, 2011
Para quienes tenemos la oportunidad de escribir comentarios sobre aspectos que son dignos de ser, si no analizados, referidos, por considerados como de trascendencia para la vida pública, la actividad gubernamental o política o el bienestar de la sociedad, constantemente nos preguntamos hasta qué punto la buena intención de una crítica, el señalamiento de los errores o aciertos de políticos o funcionarios, o la expresión de conceptos o apreciaciones sobre el desempeño gubernamental influyen en autoridades o funcionarios, independientemente de si son bien o mal recibidos, a la hora de tomar nuevas decisiones.
En Tamaulipas, particularmente, la nueva administración estatal (que ya no es tan nueva) fue sumamente criticada durante sus primeros cuatro meses por no cubrir una serie de puestos de segundo y tercer nivel.
Asimismo, un paquete de decisiones se fueron prorrogando en aras de concluir con el Programa Estatal de Desarrollo (PED), que finalmente se dio a conocer.
Pero particularmente las extremas medidas de seguridad que rodean al gobernador Egidio Torre Cantú, que lo han mantenido durante sus primeros meses con escaso contacto directo con la ciudadanía y en poco accesible para los representantes de los medios que han tenido que permanecer, para lograr formulare algunas preguntas, prácticamente tras vallas metálicas, en los lugares de acceso a los eventos públicos o giras que permiten que el mandatario se retire de la escena interrumpiendo la entrevista que hacinados reporteros pretenden obtener en cumplimiento de su trabajo.
No se puede ignorar la forma en que llegó al Gobierno del Estado Torre Cantú, después de que su hermano Rodolfo muriera asesinado justamente unos días antes de las elecciones, cuando prácticamente ya se consideraba el ganador de la contienda. Las medidas extremas de seguridad parecerían lógicas, pero no el que éstas actúen en detrimento de una buena comunicación. Si efectivamente se desea.
Algunos hechos, sin embargo parecen hacer vislumbrar que se ensaya una apertura con la sociedad y un mayor contacto con la ciudadanía.
Uno de ellos es el hecho de su participación en el desfile del primero de mayo en Reynosa. El gobernador encabezó, junto con el alcalde reynosense, Everardo Villarreal, el desfile aludido alternando en esa encomienda con los diferentes líderes organizaciones obreras del estado y, por supuesto, de Reynosa.
Durante el desplazamiento de los contingentes con los funcionarios y líderes a la cabeza y, asimismo, en la tribuna que fue montada en la plaza principal, se percibió a un gobernante cordial que lo mismo saludaba y sonreía a los organismos sindicales que aceptaba platicar con diferentes representantes de las fuerzas vivas, no necesariamente pertenecientes a las masas proletarias que ese días se manifestaban en la marcha del Día del Trabajo.
Al final, sin embargo, el operativo de entrevistas banqueteras controladas, cada vez más perfeccionadas, dieron escaso margen a los periodistas, apilados tras las rejas donde los recluyeron, para que obtuvieron respuestas a preguntas que se quedaban flotando en el aire.
Se ha dado a conocer en los últimos días, que se montará una especie de sala de prensa en palacio de gobierno de la capital tamaulipeca para facilitar el trabajo de los comunicadores, que hay que recordarlo, han tenido una serie de desencuentros con algunas de las autoridades y cuerpos de seguridad.
Existe el verdadero deseo de que las tensiones que se han mantenido con los medios se vayan suavizando y que, volviendo al pregunta inicial de estas líneas, las opiniones de los compañeros del medio periodístico vertidas en reportajes y columnas sean verdaderamente consideradas a la hora de las decisiones, sobre todo cuando llevan un fin constructivo.
REBOTES
El mes de mayo ha comenzado con sus muchas celebraciones que, no obstante el clima de inseguridad, se llevan a cabo con modificaciones de horarios o en lugares especiales donde se pueda rendir homenaje a los trabajadores, a los héroes de la Batalla de Puebla, a las madres y, dentro de unos días, a los maestros. La creatividad de las autoridades se ha tenido que agudizar para tratar de mantener vivas las tradiciones y los homenajes. La vida tiene que continuar, aunque no parece fácil en ocasiones.
Y tras su elección como presidente del Partido Revolucionario institucional (PRI) en Reynosa, Rigoberto Garza Faz, se ha dado a la tarea de establecer un contacto más directo con medios informativos y organizaciones que son pilares del PRI. En sus encuentros con medios hay declaraciones que son constantes: Que recibió un partido organizado, pero que tendrá que prepararse para la fuerte contienda del 2012 por la Presidencia de la República; que la aceptación entre los grupos priistas reynosenses del trabajo que realiza el alcalde Everardo Villarreal, a quien reconoce por la oportunidad que le dio de participar como miembros de su gabinete, es un factor que facilita su labor y que, a pregunta sobre su futuro político, Garza Faz se concreta a afirmar que su objetivo es servir a Reynosa para regresarle algo de los mucho que le ha dado a él y su familia.
En una cosa tiene absoluta razón. La contienda política del próximo año será muy intensa y definitiva. Pero eso lo saben, también, y muy bien, los dirigentes de los otros partidos que se disputarán el poder presidencial.
Email: pepebgarza@yahoo.com