3 de abril, 2019
Antes de que migren al IMSS poco más de cincuenta millones de personas que en el sexenio pasado estaban empadronadas en el seguro popular, el gobierno federal deberá de fortalecer la infraestructura con qué cuenta el Instituto de Seguridad Social, de lo contrario se vislumbra un caos severo en la atención médica que impactará en el servicio a la población de la zona sur.
Al respecto, el Presidente de la Asociación Regional de Comerciantes e Industriales del Sur de Tamaulipas (ARCIM) Eduardo Hernández Cabrera explicó que el traspaso del seguro popular costará mucho dinero al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que pedirán a diputados federales y senadores saber bajo qué mecanismos habrá de darse el cambio de la derechohabiencia.
Manifestó que es deber de los legisladores dar a conocer cómo le hará el gobierno de la cuarta transformación para atender a tantas personas.
"No estamos en desacuerdo en que extiendan el servicio, sin embargo no sabemos de qué manera habrá de cambiar el servicio, lo más probable es que sea más tardado y pueda haber caos", explicó
Hernández, estimó que la atención podría llegar a crecer hasta un trescientos por ciento debido a que se reciben pacientes de Veracruz y San Luis Potosí."No habrá capacidad para atender, se colapsará el servicio" por lo que consideró la importancia de que se expanda, primero, la infraestructura y después se emigre al nuevo esquema.
"Lo anunciaron pero no han dicho cómo le van hacer para incluirlo en el servicio, y sobre todo de qué manera impactará a la derechohabiencia que ya existe", acotó