4 de abril, 2019
Alrededor de cincuenta obras en proceso, incluso casi terminadas, han tenido que ser clausuradas por no contar con sus debidos permisos de construcción que exige el gobierno municipal porteño, con el fin de conocer sí existe el standar de seguridad que pide la ley en la materia y con ello evitar posibles accidentes.
Pedro Pablo Rangel Cerrillo, Secretario de Obras Públicas, indicó que a pesar de que la dependencia de desarrollo urbano, a quien le compete esta situación, no cuenta con el equipo motriz para realizar los recorridos de supervisión por la ciudad, se ha logrado hacer un trabajo notable ya que en estos primeros seis meses se han clausurado casi cincuenta obras en construcción.
Advirtió que la licencia de construcción es fundamental para que el municipio conozca el análisis estructural que tendrá la edificación a realizar así como el tipo de material con que se llevará a cabo.
Manifestó que los recorridos se hacen, principalmente, los fines de semana por las colonias con el fin de identificar aquellas construcciones que no cumplen con la normatividad que pide el gobierno porteño.
Remarcó que el gobierno municipal no está a la caza de la ciudadanía o empresarios que pretenden ampliaciones en sus viviendas o negocios, sino de "contar con la seguridad de las personas que habitarán el lugar."
Y que los análisis estructurales sean llevados bien, pues mucha gente, sobre todo en colonias populares, contrata a maestros de obra y muchas veces hacen los trabajos sobrados o escasa en su resistencia".
El funcionario porteño explicó que la ley advierte de sanciones económicas y clausura de la obra a todo aquella persona que no cumpla con la disposición que marca la ley en la materia.