14 de febrero, 2019
La estrategia del combate al robo de combustible, los bloqueos de la CNTE en la parte sureste y la huelga laboral registrada en la parte norte del país (Matamoros) ocasionarán una repercusión económica que podría observarse a partir del primer trimestre de este año, pues todas las decisiones que se toman con un fin político y que no se hayan previsto adecuadamente tendrán una repercusión financiera, señaló el Presidente Nacional de Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, Roberto López Macari.
Mencionó que México vivirá una desaceleración económica derivado de los tres fenómenos antes citados y de las políticas públicas y económicas que aún no tiene muy en firme el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El Presidente del IMEF apuntó que el año pasado se cerró con un 2.1% del PIB, pues las estimaciones para este 2019 advierten que habrá una caída de cuatro puntos más, es decir que podría llegar a 1.7 del Producto Interno Bruto. Explicó que la recesión económica está descartada para México, sin embargo los economistas ya esperan el cierre del primer trimestre para evaluar los daños ocasionados por las malas decisiones tomadas por el gobierno federal en materia económica.
Subrayó que México está por salir de una transición de gobierno que le ha costado mucho transitar y salir avante. "Y que lógicamente tiene sus efectos, y estas tres decisiones políticas sin duda que dejarán un impacto, aunque no sabemos de que magnitud", explicó
López, dejó en claro que la economía del país está íntimamente ligada a las entidades, y aunque avizoró que la inversión privada seguirá llegando
"No habrá fuga de capitales ni cierres a corto plazo, si se contempla una baja en el flujo de inversiones", apuntó
Advirtió que el problema económico y político que además viven 14 países con quienes existe algún tipo de relación, incluido EUA , podrían añadirle repercusiones que nada bueno traerían a este sexenio federal.