18 de noviembre, 2025
La diputada Úrsula Patricia Salazar Mojica advirtió que los organismos operadores del agua atraviesan una crisis financiera severa por malas administraciones pasadas.
Recordó que en sexenios anteriores las Comapas funcionaron como “caja chica” de gobiernos, incluso con intentos legislativos para blindar desvíos de recursos públicos. La legisladora morenista señaló que obras hidráulicas inconclusas y socavones en Tampico y Madero representan hoy uno de los problemas más críticos para la ciudadanía. Datos revisados en mesas técnicas reportan 231 socavones, principalmente en Madero, evidenciando deterioro grave de drenajes y redes pluviales municipales. Comparó la situación con el mantenimiento doméstico, señalando que sin prevención los costos correctivos se disparan y complican cualquier intervención pública.
Explicó que el suelo poroso del sur, rodeado de lagunas y ríos, agrava colapsos estructurales ante la falta de mantenimiento sostenido durante administraciones previas.
Indicó que las fugas actuales son lineales y extensas, requiriendo mayor tiempo y recursos que las filtraciones circulares de años anteriores.
Salazar Mojica afirmó que los servicios básicos deben operar totalmente, recordando que la población es la principal autoridad que debe garantizarse.
Reconoció que, aunque el actual gobierno acumula tres años, el rezago hidráulico heredado es profundo y mantiene afectaciones visibles para miles de habitantes.
Finalmente, aseguró que continuará impulsando mesas ciudadanas del agua para supervisar a los organismos y garantizar uso adecuado del recurso disponible.