Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de julio, 2009
Justo a la mitad de su sexenio, el Presidente panista Felipe Calderón Hinojosa recibe pesaroso el mensaje expresado por los mexicanos en las urnas: no queremos tu permanencia en el poder. Es una interpretación simplista de los resultados electorales del domingo 5 de julio pero no tenemos una mejor a la mano, porque ni modo de asegurar que los ciudadanos le apuestan al retorno del nefasto dinosaurio a Los Pinos. Para ser justos, debemos añadir que el repudio que encarna el voto anti-PAN se debe en gran medida a las acciones cometidas por Vicente Fox Quesada y la señora Marta. Calderón se asumió abiertamente como el jefe del PAN y ayer mismo se encerró con sus principales dirigentes para ajustar cuentas y cortar cabezas. Se presumía la destitución del presidente Germán Martínez Cázares. En Tamaulipas existe un júbilo indescriptible por el extraordinario éxito electoral sobre las ocho diputaciones federales. Nadie se lo creía pero Ricardo Gamundi consumó la prodigiosa hazaña política del carro completo y además, por segunda ocasión consecutiva. Eugenio Hernández Flores habló ayer con periodistas al término de la ceremonia de honores a la bandera (recibió una ovación digna de un matador en tarde triunfal) y se declaró profundamente satisfecho de la jornada cívica dominical. Pero no quedó claro si felicitaba a los tamaulipecos por haberse conducido con formalidad, orden y paz ante las urnas, o por haber favorecido al PRI con sus votos. Igual que hace tres años, el desenlace del proceso comicial causa desconcierto. En 2006, el PRI tamaulipeco perdió las dos senadurías y cinco de ocho diputaciones federales, sin que nadie pudiese explicarse el insólito comportamiento del electorado. Hoy, el PRI cobra venganza al recuperar esos espacios, aún los de El Mante y Tampico que parecían condenados al fracaso por las endebles candidaturas registradas. Es increíble que Alejandro Guevara Cobos tenga acreditados a su favor el doble de votos que el panista Anuar Jobi Hage. Simplemente la cifra no refleja la personalidad del candidato y su impacto en el espectro social. En Río Bravo, el candidato Edgar Melhem Salinas reaccionó emocionado ante la abrumadora mayoría ciudadana que lo respalda y en una fiesta improvisada juró sin necesidad de certificación notarial Notarial que no le fallará al distrito. Edgar tiene en su cuenta la segunda más alta votación registrada en el Estado, casi 70 mil votos, contra casi 50 mil del panista José Ramón Gómez Leal. Decepcionó el PT con apenas 2 mil votos en números cerrados, en tanto que el PRD ganó 5 mil y el Verde, 7 mil. En Ciudad Victoria, cabecera del V distrito, Rodolfo Torre Cantú resultó ser el abanderado del PRI con la más alta expresión de apoyo electoral pues le asestó a su primo azul Oscar Torre Gómez una paliza en proporción de tres votos a uno. Sin querer ser jactancioso, Rodolfo salió al paso del asedio de los periodistas con la afirmación de que él es un hombre de palabra y que si los resultados confirman que ganó sobradamente (más de 84 mil votos), es una prueba que cumple lo que dice. Nuevo Laredo también está de plácemes, al menos la familia revolucionaria, pues Cristabel Zamora Cabrera colmó las expectativas políticas con una histórica votación. Baltazar Hinojosa Ochoa en Matamoros tampoco se da por mal servido pues los veinte mil votos que hacen la diferencia con los que obtuvo la panista Leticia Salazar Vázquez lo comprometen a hacer una gestión legislativa que traiga beneficios a los tamaulipecos. Los seguidores de Everardo Villarreal Salinas lo escucharon decir en Reynosa, en medio de la multitud que lo aclamaba como ganador, que está listo para cumplir todos los compromisos adquiridos en la campaña. Uno de ellos, el de mayor peso político, es el compromiso de permanecer los tres años en la cámara de diputados sin distraerse en tentaciones electoreras tempraneras, valga decir la presidencia municipal. En su conferencia de prensa del domingo por la noche, Gamundi fue sincero cuando expresó que los éxitos políticos se deben en gran medida al trabajo hecho por el ingeniero Eugenio Hernández Flores al frente del gobierno. Otro resultado sorprendente es que el PRD de Tamaulipas se cayó al cuarto lugar en preferencias ciudadanas, pues el Partido Verde es ahora el que más votos captó después del PRI y el PAN. El presidente estatal del partido albi-azul Javier Garza de Coss reconoce públicamente que las tendencias no lo favorecen en siete distritos, pero que peleará el caso de Tampico pues está convencido de que se cometieron irregularidades. Es el distrito con la más baja la diferencia de votos entre PRI y PAN. Garza de Coss no tuvo buen debut como presidente del PAN pero seguramente el descalabro le servirá de experiencia para organizar el proceso local del 2010, si es que no lo quitan antes. En la búsqueda de excusas y justificaciones, el panismo tamaulipeco puede alegar sin faltar a la razón que la designación directa de los candidatos (dedazo) hecha desde el comité ejecutivo nacional, abonó en buena medida los fracasos cosechados. Así lo reconoce y publica uno de los voceros de Francisco García Cabeza de Vaca, el señor Oscar Díaz Salazar, quien le atribuye al señor Calderón Hinojosa estar traicionando al PAN con una actitud de entreguismo al PRI. A propósito, Cabeza de Vaca protagonizó otro zipizape el domingo en Reynosa cuando andaba con el suplente de Gerardo Peña Flores, el señor Leonel Cantú Robles, según ellos, cazando mapaches, pero les salió el tiro por la culata. Ambos panistas se enfrascaron en una disputa verbal con electores y luego con policías municipales que fueron requeridos telefónicamente para impedir que se rompiera la tranquilidad. También corrió con mala suerte el secretario general del comité del PAN en Reynosa Carlos Dávila González, pues por andar a las carreras provocó un accidente vial, resultando herido y hospitalizado el conductor del otro automóvil. Para que cumpla con las responsabilidades penales que le resulten fue llevado por agentes de tránsito a la cárcel municipal y él aprovechó para declararse preso político. Mientras tanto, el presidente municipal de Nuevo Laredo Ramón Garza Barrios emitió un boletín informativo de sin novedad, en relación con la jornada cívica dominical. Luego de acudir con su esposa Rebeca Canales a emitir el voto, el ingeniero Garza Barrios constató que los dispositivos de vigilancia desplegados en todo el municipio inhibieron conductas anti-sociales. Calificó posteriormente como un sinónimo de madurez la tranquilidad que caracterizó el proceso comicial en Nuevo Laredo, pues no se registraron incidentes importantes en las casillas. Por su parte, Oscar Luebbert Gutiérrez aclaró ayer en rueda de prensa en el palacio municipal de Reynosa que no incurrirá en la irresponsabilidad de incumplir con el programa de gobierno que tiene puesto en marcha. Los periodistas quisieron acorralarlo con el tema de la sucesión gubernamental para sonsacarle la declaración de que está listo para competir por la candidatura, pero el alcalde fue muy cauto y reiteró su decisión de cumplir todos los compromisos firmados. No descartó empero una eventual incursión política con miras a la sucesión, al mencionar que dentro de la política nadie se amarra un pie y que las circunstancias van moldeando las cosas. El Ayuntamiento de Reynosa confía en que tras consumado el proceso electoral, el gobierno federal reanude la entrega completa y oportuna de las participaciones fiscales. A nivel nacional, Beatriz Paredes Rangel esta radiante por el triunfo sobre 6 gubernaturas y la mayoría en la próxima Legislatura. Homero Díaz Rodríguez, delegado del PRI en Querétaro, recuperó ese gobierno para el PRI. Y anoche en Reynosa, el titular del programa “Visión de Noticias” en Radio GAPE, Jaime Aguirre Treviño, fue festejado por su cumpleaños. Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com