Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
12 de agosto, 2010
A pesar de que sus casas, sus enseres domésticos sus muebles y sus camas permanecen bajo las aguas que se desbordaron del río Bravo a consecuencia de la crecida de agua por el desfogue de las presas, las personas damnificadas tienen que sufrir además un viacrucis para ser beneficiados por los recursos del Fondo Nacional de Desastres.
Este proceso dio inicio entre los habitantes de comunidades como El Banco, Porvenir y Corrales, quienes tienen un mes que el agua entró en sus casas.
Los afectados, que permanecen, algunos en albergues, otros en plena calle y otros en casa de familiares, “mientras baja el agua y puedan regresar a sus casas” tienen que llenar un documento denominado Cédula de información económica verificación de daños anexo enseres domésticos, enviado por autoridades federales, además de tener fotografías de los daños ocasionados por la inundación tanto de sus muebles como de su casa.
Estas fotografías tienen que ser con geoposicionador, es decir tomas enviadas por satélite y en donde se queda marcando el grado latitud y posición exacta geográficamente hablando. Para todos estos trabajos están siendo auxiliados por autoridades de Sedesol tanto municipal como estatal, ya que tienen que ser datos exactos y el formato llenado con sumo cuidado.
Son preguntas relacionadas con el nombre y número de todos y cada uno de los habitantes de cada casa afectada, además de los enseres dañados, el número de curp de cada habitante, así como grado de escolaridad y demás datos básicos personales.
Pero la pregunta que más llama la atención es: ”¿QUE HIZO LA MAYOR PARTE DEL MES PASADO? Pregunta que resulta un tanto absurda ya que las personas afectadas están cumpliendo precisamente un mes que están viviendo en condiciones precarias luego de que tuvieron que abandonar sus casas porque desde hace un mes sus casas están inundadas.
Moisés García, asesor de la presidencia municipal, comentó al respecto que a la Secretaria de la Función Pública, dependencia federal que anunció recientemente la eliminación de cientos de normas, para “disminuir la tramitología y la burocracia”.
“Yo creo que a la Secretaría de la Función Pública se le pasó por alto ese detalle y dentro de la minimización que hicieron de las normas y las reglas, se les pasó lo del FONDEN y es realmente increíble que alguien en las condiciones en las que están estas personas viviendo y cualquier persona damnificada pueda llenar un formulario como estos, en un determinado lugar de satisfacción y de escritura. Aquí lo que se necesita es amplitud de criterio”