Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
19 de mayo, 2014
Las últimas semanas sin duda han mantenido bajo gran tensión a varias ciudades tamaulipecas. De acuerdo con los principales titulares de los medios informativos, electrónicos e impresos, los enfrentamientos entre grupos delincuenciales y personal de seguridad de las diferentes dependencias locales y federales han mantenido, quiérase a no, a la población bajo una constante alerta.
La presencia del gabinete de seguridad recientemente en tierras tamaulipecas, concretamente en Reynosa, encabezado por Miguel Angel Ososrio Chong, dejó en la opinión pública una extraña mezcla de confusión y esperanza.
Las nuevas estrategias anuniciadas aún no han sido entendidas a cabalidad, aunque eso no es lo más importante, lo es que den resultados.
Sin embargo hasta ahora se ha hablado de fraccionar en sectores operativos bajo sendos mandos militares varias regiones de la entidad tamaulipeca.
Sin duda eso es importante, inclusive necesario, para reprimir los embates delincuenciales, pero la nueva estrategia dada a conocer comprende además la creación de instituciones confiables y eso no se va a lograr simplemente porque se refuerce el estado con un gran número de efectivos castrenses que sin duda juegan un papel importante en la problemática de inseguridad de la entidad, pero su acción no podrá ir más allá de construir un muro de contención armado a la violencia que tiene bajo zozobra a una buena parte de la población tamaulipeca.
Pero nuevas expresiones sociales se han dado, asimismo en varias ciudades como Tampico y Cd. Victoria, donde grupos de ciudadanos se han manifestado en forma pacífica, participando en caminatas y mítines, pidiendo la intervención de las más altas autoridades para que retorne la seguridad.
Lo que sabíamos que ocurría en algunos países sudamericanos o en otras partes de México, donde personas con indumentaria blanca desfilan en reclamo de paz se ha convertido en algo que ya no resulta extraño que suceda acá.
Estos grupos al parecer están integrados por ciudadanos que actúan al margen de directrices de partidos políticos, sin que esto no quiera decir que no pertenezcan a alguno.
Sin embargo el hecho de que se actúe al margen de las indicaciones o intereses políticos no quiere decir que esto no tenga un efecto político. La inacción o neutralidad de unos siempre favorece a alguien.
Por otra parte, la participación de la sociedad organizada es importante. No se puede vivir indiferentes ante lo que ocurre por eso mercen reconocimiento quienes han tenido el valor de manifestarse sobre todo cuando lo hacen con toda honestidad.
Pero la esperanza en que los tamaulipecos pueden llegar a recuperar la tranquilidad social se sigue alimentando ahora con la anunciada visita del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien deberá de estar en la capital tamaulipeca, Cd. Victoria, el próximo viernes.
Desde luego, no se espera que la sola presencia presidencial cambie súbitamente las condiciones lamentables de la seguridad que confronta la sociedad de la entidad, pero sin duda que Peña Nieto no se podrá presentar mínimamente con un paliativo ante lo grave de las circunstancias.
Tamaulipas, junto con Michoacán, son el principal centro de atención por los acontecimientos y desenlaces relacionados con la seguridad o inseguridad, según se vea.
Sin duda Tamaulipas merce más que esperanza. Ojalá haya soluciones que dejen satisfechos a todos y permitan que la entidad aproveche plenamente la privilegiada situación geográfica, así como sus grandes oportunidades económicas.