Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
5 de enero, 2010
En tanto que el PRI se coaligará con los Partidos Nueva Alianza y el Verde, los otros cuatro partidos se irán solos. Con ello le ultra facilitan el camino al PRI que en las dos últimas elecciones ha arrasado en las urnas. En el caso concreto de Nuevo Laredo, en el 2007 el PRI se llevó el 71 por ciento de los votos, en tanto que el otro 29 por ciento fue para el resto de los partidos, lo que significa que ni unidos le hubieran ganado. Meses atrás se estuvo manejando la posibilidad de una alianza entre el PAN y los tres partidos de izquierda, como lo son el PRD, Convergencia y el PT. Fue una propuesta que sonó más en los medios que en la realidad, pero al menos abrió la esperanza de aquellos que están convencidos de que en Nuevo Laredo, como en otras muchas partes del Estado, al PRI solo se le puede ganar con una alianza total. La única vez que el PRI perdió la alcaldía de Nuevo Laredo fue en el trienio 1975-1977, pero además, perdió porque todos los factores se conjugaron para ello, en especial por el hecho de que en ese entonces la CTM se inconformó porque desde Ciudad Victoria el Gobernador Enrique Cárdenas González impuso como candidato a su compadre, Francisco Cortés Delgado. A los cetemistas les molestó esta imposición y a sus afiliados se les dejo en libertad de que votaran libremente con lo cual el PARM ganó. El PRI aprendió de la derrota y desde entonces no ha vuelto a perder la alcaldía, no al menos de manera oficial. Al participar los partidos opositores al PRI de manera individual le facilitan a éste la victoria. Una alianza total, en cambio, por lo menos sería motivo de atención para el tricolor. De hecho una alianza m opositora, no preocuparía al PRI, pero si lo obligaría a estar atento y a no bajar el ritmo de la campaña. En otra parte, la diputada federal Sara Gabriela Montiel Solís, pidió licencia para separarse temporalmente de su cargo y ahora será sustituida por su suplente, Salomón Rosas Ramírez, Delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Tamaulipas, y para más señas, esposo de la hoy renunciante legisladora. Con la licencia solicitada, se sigue el mismo ejemplo de lo que paso en el Distrito Federal con Rafael Acosta “Juanito” y el PRD, aunque, obviamente, guardadas las proporciones pues esto fue y sigue siendo una comedia grotesca. Pero además, esto que ha ocurrido con esta diputada priísta, que además no ganó en las urnas, sino que llegó por la vía plurinominal, le da nuevos argumentos a los partidos para poder cumplir el requisito de las candidaturas de género que impone el Código Federal Electoral y los propios estatutos de los partidos. Hoy ya saben, que pueden poner a una mujer como propietaria y cuando esta ganen, sustituirla por un varón. La equidad de género es una regla que los partidos se comprometen a acatar por razones de imagen pública, pero en la práctica pareciera que más de uno está en desacuerdo y que si las siguen, es por obligatoriedad, no por voluntad propia. Finalmente, los compañeros Marco Antonio Martínez, Marco Antonio Espinosa y Blanca Huizar, desde el lunes de esta semana, tienen un nuevo espacio radiofónico en el 790 de AM, en un horario de 8.00 a 9.00 horas.