Revertir impacto 2012 y ganar Elección, primer reto del PRI; pensar en 2016, después: OLG

Luis Alonso VASQUEZ

25 de marzo, 2013

Oscar Luebbert Gutiérrez, ex alcalde y ex senador por el PRI, calificó como poco serio para cualquier Partido vaticinar un eventual triunfo (en la Elección del próximo 7 de Julio) como un síntoma de lo que podría implicar en la Sucesión Sexenal del 2016 y, sotuvo, el principal compromiso del tricolor, ahora, es revetir el impacto de la Campaña 2012 y recuperar su categoría como Primer Fuerza Política de Tamaulipas.

"Gobernar una Ciudad como Reynosa no es fácil; se requiere un gran conocimiento de sus necesidades porque no se trata sólo de aterrizar los proyectos 'emblema' del Partido, sino que vivimos en una Región muy demandante donde es evidente la urgencia de atender la Estabilidad Social, el Desarrollo Económico y la Seguridad", dijo el también ex diputado federal.

Apenas hace dos semanas, tras su propia Elección Interna y, desde diversos Municipios, el Partido Acción Nacional se declaró listo para ganar un número importante de alcaldías y curules en el Congreso con lo que, según su pronóstico, estarían dando el primer paso para ganar la gubernatura en 2016.

"No es serio hablar del tema; primero hay que ganar la próxima Elección y después ver lo que sigue", apuntó Luebbert quien tiene un conocimiento muy completo sobre el entorno político de toda la entidad.

Al retomar el tema de Reynosa, dijo que difícilmente el PRI perderá el control del gobierno municipal 'porque José Elías Leal (candidato tricolor) cuenta con una base de trabajo social y una trayectoria en áreas que le permiten tener un conocimiento real sobre las necesidades de la población'.

"Veo bien al Partido; es importante hacer equipo y en este momento las condiciones están dadas porque una frontera como esta requiere de todo el apoyo de la Federación y, en este momento, el gobierno federal está en manos de nuestro Partido", añadió.

Recordó que el sexenio anterior (panista) escatimó muchos recursos a Estados y Municipios y, hoy, los resultados se traducen en gobiernos que enfrentan fuertes crisis económicas.

"Las posibilidades de éxito se construyen, no podemos atenernos a tratar de adivinar qué va a ocurrir en la Elección para predecir lo que vendrá después", subrayó.