Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de marzo, 2022
Imágenes vergonzosas y estremecedoras, es lo que queda registrado para siempre de lo sucedido, en la histórica fecha del sábado 5 de marzo de 2022 en el estado La Corregidora de Querétaro.
Y si los reportes iniciales hablaban de fallecidos, y después ya no, esto no cambia el contexto. Lo sucedido en ese estadio llena de vergüenza y de indignación a un país ya de por sí agraviado por tanta violencia.
El humor social que estamos viviendo en Mexico hoy está exacerbado y tal parece que basta sólo un chispazo para encender un fuego incontrolable. Esta realidad no se la merecen niños y familias que tienen (o más bien tenían)en el fútbol una breve oxigenación por el mal ambiente que en todas partes se respira.
Y si ya en todo el mundo nuestro país lamentablemente tiene una imagen de país violento, en donde las muertes se cuentan diariamente por miles, hoy con este triste episodio el concepto que se tiene de Mexico, se deteriora aún más.
El problema de la violencia en general es de raíces muy profundas y enredadas, y su solución requiere de un trabajo a muy largo plazo, en cambio lo que viene pasando hoy en el fútbol está aún en tiempo de poder atacarse. Todavía estamos a tiempo de establecer un punto de partida para un nuevo comienzo.
De entrada, hay que reflexionar sobre el modelo de las barras, importado de Sudamérica y patrocinado por directivas, que deben desaparecer.
Se debe tener un control absoluto de la identidad de cada persona que ingresa al estadio. Se debe revisar el tema de la venta de alcohol en los estadios y los equipos deben de comprometerse a contar con un estricto protocolo de seguridad en el interior y exterior de los inmuebles.
Las sanciones para todo aquel que altere el orden, deben ser verdaderamente fuertes.
Repito: Aún se está en tiempo de salvar el espectáculo del fútbol, no debemos permitir que se nos vaya de las manos como se nos fue la seguridad en el país.