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El analfabeta académico y el analfabeta político

José Ángel Solorio

21 de febrero, 2011

 Magdaleno Aguilar ha sido en la historia de Tamaulipas el gobernador con menos instrucción. No sabía leer ni escribir. De él se cuentan anécdotas que engrandecían –es claro que venían de sus detractores- ese perfil de hombre de campo rudo y sin capacidades cognoscitivas.

 Pese a eso, gobernó con sapiencia. Escuchó a quienes debió escuchar y el sistema político tamaulipeco vivió una de sus más esplendorosas épocas de gobernabilidad. Supo entregar en política, a cada quien lo que le correspondía y San se acabó.

 A quien escuche esto le podría parecer sorprendente. ¿Cómo un analfabeta pudo gobernar Tamaulipas con tanta prestancia?..

 Pues sí: eso ocurrió.

  Del gobernador Egidio Torre Cantú, se dice lo contrario de Magdaleno. Que es muy inteligente. Que es muy preparado. Que estudió en el Tecnológico de Monterrey e hizo posgrado en el extranjero. Que vive en el Campestre. Que viaja regularmente a USA.

 Comparativamente, en el área de la escolaridad Egidio supera, evidentemente, a Magdaleno. Obvio. El mundo de la política y la administración pública, empero, no es un concurso escolar; la cosa pública, es un universo pantanoso que se ha tragado a decenas de personajes con trayectorias académicas envidiables.

 Magdaleno, el analfabeta gobernó con un sistema político equilibrado construido por la tradición; Egidio el ilustrado,  intenta construir uno nuevo en base nadie sabe en qué. Magdaleno el iletrado, le tocó instrumentar un proyecto de desarrollo en el estado que benefició a miles de campesinos y obreros; Egidio el educado, anda flotando en la nube desde que su hermano Rodolfo le heredó el cargo, sin atinar qué botón tocar para dinamizar la planta productiva regional. Magdaleno el taimado, fue reconocido incluso por la rancia burguesía tampiqueña, siempre tan reticente con la gente que no se asemeja a ella; Egidio el inteligente, es visualizado por la mayoría de los tamaulipecos como alguien ajeno a sus vidas y a sus comunidades.

 ¿Cuál fue el acierto del ejidatario Magdaleno?

 ¿Cuál es el desacierto de Egidio?..

  La fortaleza de Magdaleno fue sin lugar a dudas el sentido común: gobernó con todos y atendió los llamados de la clase política que se sumó a su administración. El desacierto de Egidio, fundamentalmente, es creer que él ganó la elección de gobernador y creer que la política tiene las mismas reglas que los negocios.

 Magdaleno pasó a la historia como un gobernador ágrafo pero bueno y justo.

 Egidio se está proyectando como un gobernador ilustrado pero ingenuo e ineficaz.

 Estamos ante una de las paradojas del sistema político tamaulipeco: el analfabeta académico que gobernó bien y el sedicente listo, pero analfabeta político, que gobierna mal…

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