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Necesitan revisar la lealtad

Martín SIFUENTES

4 de octubre, 2021

El atropellado arranque de la sexagésima quinta legislatura en el Congreso de Tamaulipas, deja en claro que el panismo, apuntalado desde el gobierno estatal, está dispuesto a hacer lo que sea con tal de conservar el poder.

Evidentemente el brinco que dieron dos diputadas morenistas al blanquiazul fue fraguado con anticipación, obviamente hubo un trabajo político previo y lo más increíble, fue que nadie en las filas de Morena tuviera la visión para prevenir el golpe.

Armando Zertuche, o quien sea que el que tenga el manejo político de la bancada guinda, tuvo un resbalón digno de un novato en esas lides. La jugada estaba cantada y no fueron capaces de abortarla.

Era público que la diputada Leticia Sanchez, oriunda de Matamoros, estaba molesta con el partido que la llevó al Congreso. Ahí fue donde falló la operación política. 

Con la otra legisladora desertora, Lidia Martínez, faltó comunicación,faltó acercamiento. Algo que si tuvieron los que la convencieron de dar el brinco, muy a pesar de su silla de ruedas.

Ahora se escuchan por los pasillos del Congreso y en los cafés de Ciudad Victoria que se está latente la posibilidad de más deserciones, lo cual sería el acabose para el proyecto morenista en Tamaulipas. 

El riesgo de que les arrebaten el control de la cámara ahí está. 

El proyecto de echar abajo las reformas impuestas por la mayoría panista del congreso anterior hoy está en veremos. Asuntos como el desafuero el gobernador o el blindaje de seguridad para funcionarios recientemente aprobado, no figura en este momento como prioridad legislativa.

El principal objetivo de la fracción morenista al llegar al a la sede del poder legislativo de Tamaulipas, debió ser hacer sentir desde el primer minuto el estilo de la 4 T, imprimir el sello de gobierno de Lopez Obrador.

Pero da la impresión de que esto se detuvo.

Que tras el primer trancazo, los morenistas fueron aturdidos y no se reponen del impacto.

Hoy les urge levantarse, limpiarse el polvo y ponerse a revisar algo muy importante: la lealtad de sus demás diputados.

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