Oposición perdida

Martín SIFUENTES

8 de agosto, 2021

¿Donde están los adversarios de Lopez Obrador y la 4T en Tamaulipas? La pregunta surge de pronto porque a diario recorren las redes sociales, “memes”, chistes y publicaciones denostando y criticando el trabajo del presidente y de su equipo.

Son muchos los señalamientos, y hasta es probable que algunos de ellos sean ciertos y tengan razón. Sin embargo la duda brinca cuando al hacer mediciones de la aceptación de AMLO, que las hacen muy seguido, sale regularmente  con números aprobatorios.

Inclusive, ahora que están otra vez haciéndose muy continuamente  sondeos para ver las preferencias del electorado tamaulipeco en cuanto a partidos políticos, con miras a la sucesión en la gubernatura, resulta que el partido del presidente, generalmente se lleva de calle a sus oponentes. 

Analistas coinciden en que Morena, ganará la próxima elección en la que elegirá gobernador en Tamaulipas.

Entonces, ¿por qué tanto ruido en las redes, tanta crítica, tanta burla y a la hora de las encuestas los números nos les cuadran a los adversarios que tiene el presidente en Tamaulipas?

Resulta muy extraño que habiendo supuestamente por estas tierras tantas personas que están en contra de las políticas presidenciales, a la hora de de los sondeos y estudios de opinión no se reflejen para nada en los números.

La popularidad del mandatario es innegable, sin embargo mientras sus oponentes aseguran que esa aceptación va a la baja, a decir de expertos, no hay tal situación, pues la aprobación hacia Lopez Obrador en Tamaulipas se mantiene en márgenes similares al año pasado.

Hasta parece que justamente uno de los objetivos de sus enemigos es hacer creer que su popularidad ha ido disminuyendo, aunque no sea cierto.

Lo qué pasa en nuestra entidad con la oposición, es prácticamente lo mismo que en  muchas partes de la República.  Mucho ruido en redes, poca efectividad en el plano real. Hay una oposición cibernética con pocos resultados reales.

Mexico requiere entonces de una oposición articulada, fuerte y sólida, con argumentación, con narrativa y que sea un verdadero contrapeso al poder presidencial.

Lo que vemos hoy en día, es una oposición débil, sin objetivos, sin ideas claras. 

Así no sirve, y no cambia nada, así seguiremos viendo un presidente muy poderoso, y un partido Morena con la etiqueta de invencible. 

Eso no es bueno para la democracia que anhelamos.