26 de febrero, 2021
La petición de desafuero en contra del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca que salió de la FGR, huele a tintes políticos en época de elecciones, pues no es el único caso que se ha suscitado en la historia política del país, además de que la aplicación de la ley por parte de las instituciones no ha sido pareja y el Caso-Lozoya es una prueba de ello.
Así lo dio a conocer la Presidenta del Consejo de Instituciones Empresariales del sur de Tamaulipas (CIEST) Bertha Laura Salinas Ruíz, al afirmar que el camino legal de la petición para desaforar al mandatario tamaulipeco es incorrecta, pues debió salir del Congreso Local y no de la Cámara Baja. Expresó que el origen de esta situación radica en que Cabeza de Vaca ha venido exigiendo al gobierno federal lo que legalmente corresponde a los tamaulipecos en el tema presupuestal, y esto ha propiciado una clara diferencia con el gobierno de la 4T.
Apuntó que más que un acto legaloide del gobierno federal, son meros "juegos artificiales y propiciar ruido" en la entidad, pues es sabido que la elección federal-local habrán de librarla sólo dos partidos políticos, PAN y Morena.
Salinas, remarcó que es lamentable que por alzar la voz en algún tema que tenga que ver con el gobierno federal, se persiga políticamente a una persona, más si son de un instituto político diferente al que gobierna.
Puntualizó que el ruido político es la especialidad de Morena, pues recordó que el Caso-Lozoya solo fue una cortina de humo para distraer la atención de otros asuntos que realmente debe solucionar este gobierno federal.
"Es incompresible que por el sólo hecho de levantar la voz se finquen responsabilidades, si el gobernador es culpable se tendrá que defender, pero desafortunadamente hemos visto otros caso de Morena que habiéndo evidencias no se actúa, como el caso del candidato a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado", acotó