Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
17 de octubre, 2019
Si la revocación de poderes se ejerce desde una presidencia fuerte como la de Andrés Manuel López Obrador, parece innecesaria, redundante y maliciosa, será un paso intermedio a la reelección, aseguró la diputada federal del Partido Acción Nacional, Nohemí Alemán.
Destacó que caso contrario, si la figura se ejerce contra una presidencia débil, es un recurso de la oposición para quitar y poner gobernantes a su antojo. Indicó que la Reforma Constitucional para la Revocación de Mandato, alterará profundamente, para mal, la lógica democrática y los tiempos electorales del país ya que esta disposición aprobada junto con la figura de la consulta popular, no son lo mismo.
Dijo que con más de 90 por ciento de cambios a la minuta que envió la Cámara de Diputados, el pleno del Senado aprobó en lo general, con mayoría calificada, el proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Constitución en materia de consulta popular y revocación de mandato.
"Entre los principales cambios está que sólo la ciudadanía podrá solicitar la revocación de mandato, no el Presidente, ni el Congreso de la Unión, y quien organizará esos procesos será el Instituto Nacional Electoral".
Explicó que poco o nada tienen que ver ambas figuras ya que la consulta popular es un instrumento en el que los votantes deciden “sí” o “no” sobre las materias más diversas.
"La revocación de mandato, en cambio, toca solo un aspecto, pero un aspecto fundamental: la naturaleza misma del mandato de quien ha sido electo como gobernante por los ciudadanos".
Manifestó que la figura aprobada, establece una especie de segunda elección para el gobernante, cuyo tiempo de mandato original, seis años, podría ser anulado a mitad del camino, en unas elecciones revocatorias.
"La posibilidad de revocar el mandato a la mitad del camino, le quita el valor a la elección primera, puesto que todo mandatario electo entra al cargo bajo la sombra de su posible remoción antes de cumplir su encargo. Ser electo por seis años solo le garantiza una especie de gobierno provisional, pues la revocación de mandato lo obliga a prepararse para comparecer de nuevo ante el electorado para refrendar la validez de su cargo".
Comentó que la revocación, se presenta supuestamente como una humilde subordinación a la voluntad de los votantes, donde el pueblo pone, el pueblo quita, pero en realidad abre una puerta a la lucha sin tregua por el poder.
"Este proceso de revocación de mandato abre la puerta a la reelección ya que establece la definición de este nuevo mecanismo:. La revocación de mandato deberá entenderse como el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño del cargo a partir de la pérdida de confianza”.