Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
12 de julio, 2010
Para el Obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, el nivel de participación de los ciudadanos en las elecciones del pasado domingo cuatro de julio, que alcanzó apenas un 39.7 por ciento del total de personas en el padrón electoral, debe preocupar a los políticos, que una vez más, poco convencieron a la gente para que salieran a emitir su voto. Luego de oficiar la tradicional misa dominical en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, el líder de la iglesia católica en la localidad, destacó que pese a las circunstancias adversas, los tamaulipecos participaran de forma cívica en las elecciones. El obispo aseguró que “creo que hay que darle gracias a dios por los que votaron ni hubo actos de violencia, sin embargo está para preocuparse que Tamaulipas fue de los estados con menor participación en las pasadas votaciones”. González Sánchez dijo que más allá del clima que se generó por la inseguridad o el paso del huracán Alex por nuestra entidad, ni los políticos y menos la autoridad electoral, pueden escudarse en estos dos factores, para justificar el nivel de abstencionismo. “Yo creo que depende mucho de la propuesta de los candidatos, quienes tenían la tarea de convencer a la gente para que saliera a participar. También debemos de tomar en cuenta como dice el dicho, que si uno no vota, no tiene derecho a reclamar, aunque también es cierto que los gobernantes electos, pueden no estar del todo respaldados por la mayoría de la ciudadanía”. En otro tema, y referente a los estragos ocasionados por el fenómeno meteorológico que afectó a Tamaulipas, el Obispo de la Diócesis de Victoria refirió que esto no fue un castigo divino, sino más bien a consecuencia de las acciones que el ser humano realiza en contra de la naturaleza. “Se dice que lo bueno y lo malo que pasa es voluntad de dios, yo no lo creo así, sino más bien es como una llamada de atención de que nos olvidamos los humanos del señor, y solamente lo buscamos cuando estamos en problemas o suceden tragedias, dolor y sufrimiento”. El líder religioso exhortó a las personas a ver la situación por la que atraviesa gran parte del Estado, como un recordatorio para acercarse más al evangelio y preocuparnos por el bienestar no solamente de nosotros, sino de los demás.