'No defenderé intereses partidistas; primero, legislar para quienes nos dieron su voto'

J. Raúl MARTINEZ

4 de julio, 2016

Al sostener que no será un legislador manejable ni mucho menos obedecerá a intereses partidistas una vez que asuma el cargo en la próxima legislatura local, Ciro Hernández Arteaga, expresó que revisará meticulosamente el pasivo que recibirán  y reiteró que los programas sociales no tienen porque suspenderse aún y cuando se esté a tres meses de realizarse el cambio de poderes en la entidad.

El legislador electo, del PAN, por Altamira-Aldama, remarcó que los tiempos políticos en Tamaulipas no están para improvisar ni mucho menos, dijo, para privar a la población de apoyos sociales con el argumento de que está por fenecer una administración pública.

Indicó que las promesas de campaña hechas ante la población como el dotar de adecuada seguridad deberán de ser bien respondidas con acciones que determinen un crecimiento en todos los sentidos, pues reconoció que del flagelo social se desprenden muchas aristas.

“Como la falta de empleo, la inversión privada, la deserción escolar, todo ello genera condiciones de pobreza e inseguridad, y es lo que detiene a una entidad”, dijo

Hernández, puntualizó que si bien le tocará representar a dos municipios que serán gobernados por el PAN y PRI (Altamira y Aldama, respectivamente) esto no será pretexto para que la gestión y los beneficios lleguen a quienes más lo necesitan.

“En Aldama no nos fue como esperábamos, pero es deber hacer equipo con los alcaldes electos de estos dos municipios y junto con el gobernador sacar adelante esta zona, no voy a improvisar ni a obedecer intereses partidistas, aunque si cuidar los principios que me postularon y que los recursos se apliquen como debe ser”.

Finalmente, sostuvo que el actual sexenio estatal arrastra una deuda de 15 mil millones de pesos, misma que deberá ser auscultada y analizada por el futuro Congreso local y reiteró que es inviable que a estas alturas de la administración estatal se haya tomado la decisión de suspender los programas sociales que tanto benefician a los sectores vulnerables.