Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
22 de junio, 2016
Ante la serie de manifestaciones y disturbios -cuyos primeros brotes han comenzado a surgir a partir de este miércoles en Tamaulipas de la mano de Partidos de Izquierda- como una prolongación de lo que ocurre en en Oaxaca, CDMX y en otras partes del sureste del país por parte de algunos maestros que aún no aceptan los cambios que impulsa el Gobierno Federal en el nuevo sistema Educativo, el PRI insistió en que la mejor vía para la solución de estas inquietudes es el dialogo frontal con todas las partes involucradas, ya que la educación es uno de los rubros que por ningún motivo debe paralizarse, al estar de por medio el futuro del país.
La Secretaria General del PRI, en Tampico, Georgina Barrios González, indicó que el Gobierno Federal está otorgando las bases para que la Reforma Educativa avance y siente un precedente importante en todos los estados y no es con disturbios y manifestaciones, dijo, cómo se tendrá una solución a sus inquietudes, pues añadió que el conjunto de reformas estructurales que plantea Enrique Peña Nieto.
“Tienen su lado positivo, en crecimiento, superación, desarrollo, ahí está la energética que va por buen camino, la política, y particularmente la educativa tiene aspectos importantes como la capacitación constante de los maestros y esto es bueno para el país y sus estudiantes”, detalló
Mencionó que la Federación, a través de la SEP y con los gobernadores de las entidades inmiscuidas en las protestas y plantones, están dando las herramientas necesarias para lograr que exista una evaluación universal apegada a las necesidades profesionales y personales del mentor.
“Y no es con rebeldía como habrá de solucionarse esto, en la vida siempre hay constantes cambios y en la educación el país no debe ir para atrás”.
Barrios, dijo que esta problemática donde también están inmersas entidades como Chiapas, Guerrero y hasta la Ciudad de México por ser “la caja de resonancia” del país, no debe alcanzar tintes político-electorales, sobre todo cuando está muy cerca el 2018.
“Para la elección presidencial faltan 2 años y no se debe mezclar un problema social que puede ser resuelto o desactivado con dialogo y consenso, con voluntad de ambas partes, y no tiene porque hablarse, antes, de costos políticos”, resaltó