Sucesión 2010: Se 'montan' Manzur y Torres en Desfile Obrero para saludar

J. Raúl MARTINEZ

1 de mayo, 2010

Sin duda que antes de hacerse presente en el evento de conmemoración del 1 de Mayo lo sopesaron con sus asesores en el tema electoral para definir sino caían en alguna posible anomalía electoral. Los candidatos del PRI a la alcaldía porteña, Miguel Manzur Nader y por el distrito 21, Gustavo Torres Salinas, estuvieron en calidad de invitados por la FTT en la ceremonia realizada a muy temprana hora de este sábado frente al edificio sindical, evento al que por cierto el abanderado a la presidencia municipal llegó retrasado, pero que no le impidió sumarse a la caminata-desfile que culminaría en las principales calles de la zona centro. Acompañados del dirigente de la CTM en Tamaulipas, Edmundo García Román, del alcalde y primer priísta de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo y del representante del Gobierno del Estado, Isaac Mata Vizcaino, los abanderados caminaron sin ninguna preocupación por las principales calles y justo antes de llegar frente a Palacio Municipal desaparecieron. Desfilan militantes del PRI No supimos a ciencia cierta donde se desprendieron del contingente principal de invitados, lo cierto es que después de desfilar varios sindicatos frente al entarimado instalado para las autoridades-frente a Palacio Municipal-se observó que se aproximaban dos personas que cargaban un bastidor con la leyenda “en Tampico, Todos Unidos, Todos ganamos” con logotipo del partido tricolor. Al frente del contingente venía el presidente del comité municipal y diputado local, Eduardo Hernández Chavarría y los dos abanderados porteños. Ya se había incorporado la candidata a la diputación por el distrito 22, Rosa Muela Morales. Los participantes no corearon ni lanzaron porras o vivas a favor de ellos, sólo se pronunció en contadas ocasiones la palabra PRI, por lo que se presume no cayeron en errores de tipo electoral, aunque la participación se podría catalogar cómo “promoción velada”. Los priístas y su contingente pasaron frente al estrado principal donde se encontraban los invitados para después perderse a la altura de la calle Francisco I Madero. Ya habían cumplido su cometido.