Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
29 de septiembre, 2009
Una maestra de Nuevo Laredo que responde al nombre de Beatriz Adriana Gómez, de tan solo 28 años de edad, se dedicaba en sus tiempos libres a espiar a posibles víctimas de secuestro por quienes posteriormente exigían hasta 120 mil dólares para dejarlos libres. La mentora en cuestión fue dada de baja a mediados de este 2009, ante sus constantes inasistencias, ya que se dedicaba a ayudar a su esposo Erasmo Alemán Cabrales, de 26 años, quien se hacía pasar como miembro de una organización delictiva para cometer delitos. Como se ha venido informando, 7 secuestradores fueron capturados por elementos del Ejército Mexicano, quienes lograron desarticular una banda de delincuentes, los cuales en tres secuestros lograron ganancias superiores a los 45 mil dólares en menos de 12 meses. Los últimos secuestrados fueron el dentista Pedro Macías, un enfermero identificado como Jorge Méndez Reyes y al doctor Ricardo Vidaurri Sosa, a quien tenían secuestrado en una casa ubicada en la colonia Los Fresnos al sur de la ciudad, en el domicilio marcado con el número 1108 de la calle Actopan. El gobierno municipal se deslindó de la maestra, ya que aseguran ya no trabajaba para el municipio El profesor Aurelio Uvalle Gallardo, jefe del sector educativo de esta frontera, ordenó se investigara en qué escuela trabajaba Beatriz Adriana, y saber en qué condiciones fue dada de alta. De acuerdo a un boletín informativo, fue gracias al valor de los familiares del secuestrado, quienes confiaron en las autoridades y procedieron a denunciar los hechos, procediendo a realizar un operativo debido a que ya estaba pactada la entrega del rescate. Agentes de la Policía Estatal de Tamaulipas y elementos del Ejército Mexicano, sorprendieron a los delincuentes cuando trataban de cobrar 25 mil dólares, logrando liberar al doctor Vidaurri. Fueron decomisadas dos armas de fuego calibre 9 milímetros marca Beretta y Calibre .40 marca Glock y cuatro vehículos, una camioneta Expedition dorada 2005, una Silverado doble cabina color plateada, una Lobo doble cabina guinda 2005 y un PT Crusier 2004, mismos que utilizaron para llevar a cabo el secuestro. Los secuestradores planearon el plagio, debido a que uno de ellos conocía y tenía tratos laborales con la víctima. Así mismo, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas exhortó a la ciudadanía a mantener la cultura de la denuncia en todo tipo de delitos y no dejarse engañar por personas que amenazan con ser miembros de la delincuencia organizada, con el fin de infundir miedo y lograr su cometido.