Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de febrero, 2025
La reciente imposición de aranceles del 25 por ciento a las exportaciones mexicanas y canadienses, así como del 10 por ciento a China, por parte del presidente Donald Trump, sepulta el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el acuerdo comercial más importante para nuestro país.
Así lo expresó el secretario de la Federación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo de Tamaulipas (FECANACO), Roberto Cruz Hernández, quien advirtió sobre las graves afectaciones económicas que esta medida generará, no solo en el comercio exterior, sino en el mercado interno y en el bienestar de los consumidores. "El presidente Trump ha justificado esta medida como parte de su estrategia para frenar el tráfico de drogas y la inmigración ilegal, argumentando que la política comercial debe usarse como un instrumento para fortalecer la seguridad nacional de Estados Unidos. No obstante, estas acciones unilaterales generan efectos adversos para ambos países".
Comentó que la imposición de aranceles afectará directamente a las cadenas productivas involucradas en las exportaciones, generando incertidumbre en sectores clave como el automotriz, manufacturero y agroalimentario.
"México, al aplicar aranceles en reciprocidad, encarecerá las importaciones de insumos y bienes, lo que incrementará los costos de producción y, en consecuencia, los precios al consumidor final. Se prevé un aumento en la inflación en ambos países debido al encarecimiento de productos esenciales, afectando el poder adquisitivo de la población y generando un entorno económico más complejo.
Ante esto, la FECANACO Tamaulipas considera que México debe responder con una estrategia económica integral que ayude a aminorar el impacto de esta medida unilateral. Para ello, se replantean priorizar el fortalecimiento del mercado interno y la resiliencia económica cuenta con diversificación de exportaciones hacia otros mercados para reducir la dependencia de Estados Unidos.
Aunado a lo anterior, se busca una política industrial y tecnológica que fomente la integración de cadenas de valor con innovación, educación y desarrollo de infraestructura, el fortalecimiento del estado de derecho y combate efectivo a los grupos criminales para generar confianza en la inversión y garantizar la seguridad de las actividades productivas.
“Si bien esta medida puede ser temporal, México no puede depender de la voluntad de un solo país. Debemos prepararnos con una política comercial e industrial que garantice estabilidad y crecimiento sostenible. Es momento de fortalecer nuestro mercado interno y nuestra competitividad global”, concluyó.