Seguridad

Raúl HERNANDEZ

17 de enero, 2011

Si algo caracterizó la primera visita a Nuevo Laredo del Gobernador Egidio Torre Camtú, fue el impresionante operativo de seguridad que se montó en torno a su figura y la ruta que siguió desde el  aeropuerto Quetzalcóatl  hasta la presidencia municipal.

En el operativo participaron cientos de oficiales de la Policía Estatal Preventiva, la Policía Ministerial, la Policía Municipal, Tránsito y Protección Civil, además de la  guarida personal, que montaron un operativo en la  ruta y entorno a la presidencia municipal, en tanto que el Ejército y la Policía Federal Preventiva redoblaron la vigilancia  fuera de este primer círculo.

Todo este impresionante operativo -- que incluyó el cierre a la circulación de las calles próximas al edificio de la presidencia, vallas metálicas,  el cierre de los dos edificios del ayuntamiento y una valla humana de cientos de policías locales para impedir el paso de la gente —no fue impedimento para que al llegar, Egidio rompiera su propio cerco de seguridad, para acercarse a docenas de personas que lo esperaban, entre ellas grupos de Jóvenes en Movimiento del MT, integrantes del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, la CTM y otros. Egidio se acercó a la gente, los saludo, se retrato con ellos y se dejo querer. Fue un auténtico baño de  pueblo que duró pocos minutos, pero justificó la espera de los grupos priistas que lo recibieron con ruidosas muestras de  agradecimiento.

Algunos de estos  grupos llevaron mantas donde se leían leyendas agradeciendo la visita de Egidio y reiterándole su  apoyo

Tras  saludar a la  gente, Egidio entró a la presidencia, acompañado del alcalde Benjamín Galván Gómez, donde sostuvo reuniones con dueños de periódicos y concesionarios de  radio y televisión, así  como con representantes de los  organismos empresariales. También  hubo una salutación de parte de los funcionarios municipales, entre los que estuvieron directores y subdirectores.

Minutos antes de su llegada, los dos edificios de la presidencia  fueron cerrados al público y solo se permitió al acceso a quienes aparecían en las listas de las reuniones programadas. Afuera, cientos de oficiales resguardaban el orden, destacando los grupos especiales, armados con enormes cuchillos, pistola, rifle de asalto, una  granada colgada al cuello y provistos de chalecos blindados y  pasamontañas que solo permitían verles los ojos.

Este día, Egidio estará en Austin para reunirse con el Gobernador de Texas, Rick Perry y el jueves  estará de regreso en Nuevo Laredo para  recibir al Secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, para  reafirmar el convenio de colaboración con el gobierno  federal en la lucha contra la delincuencia organizada. Como parte de ese convenio, ambos  visitarán Ciudad Mier, para cerciorarse que  la vuelta a la normalidad  impere en ese pequeño municipio.

Nunca antes se había  visto un operativo  de seguridad de esta magnitud, incluso ni con los presidentes de la república que han  visitado esta frontera y vamos que con Miguel de la Madrid y con Zedillo, se llegaron a instalar  un soldado en cada  cuadra, de la ruta por donde pasaban. Pero bueno, después de todo es natural  todo este operativo en torno a Egidio,  con el antecedente de que le mataron a su hermano.