4 de noviembre, 2014
Con la caída internacional en el precio del barril de petróleo, en Estados Unidos ha bajado el costo de la gasolina.
En Laredo, Texas, este martes, el galón se vendía en 2.89 dólares, o lo que es lo mismo, 38.58 pesos, equivalentes a 10.15 el litro.
En cambio, en el interior de México, el litro de la gasolina magna rebasa los 13 pesos y en Nuevo Laredo anda poco menos de 11 pesos.
Es decir, los precios internacionales de la gasolina solo se aplican en México a la alza, no a la baja. Y eso que el poder adquisitivo de un estadounidense es muy distinto al del mexicano.
Todo esto hace sospechar que lo que el gobierno federal nos viene diciendo de que con la Reforma Energética, bajará el precio de la luz, el gas y la gasolina, es mera fantasía.
Con todo y la Reforma, no nos pueden vender a 15 centavos de dólar el galón, como sucede en Venezuela, porque dicen los economistas que eso provoca déficit en las finanzas y no puede venderse la gasolina al mismo precio que en Estados Unidos, porque dicen los economistas que eso provoca déficit en las finanzas. Total, estamos fregados.
En otro tema, estamos a pocos días de que se instalen de manera formal los 300 consejos distritales que están distribuidos en México, ocho de ellos en Tamaulipas.
Después arrancan las pre-campañas en la primera semana de enero del 2015. Las campañas, pues, están a la vuelta de la esquina.
Y aunque están a la vuelta de la esquina, el PRI y el PAN son los más interesados en el proceso. Los demás partidos nadan de muertito, convencidos de que la competencia se dará entre esos dos partidos.
La elección será harto interesante porque hay nuevas reglas electorales y participan tres nuevos partidos que buscan obtener el registro definitivo, con el agregado de que Morena no solo tiene asegurado su registro sino que es probable que termine desplazando al PRD que ha encontrado en el caso Iguala, su propio Waterloo.
Ciertamente el caso Iguala golpeo también a Andrés Manuel López Obrador, pero el daño mayor se lo llevó el PRD, porque exhibió sus ligas con grupos criminales y en vez de reaccionar de manera instantánea, los perredistas se enredaron son mentitas y excusas. Terminaron por perder la escasa credibilidad de que gozaban en un segmento de los mexicanos que se identifican con la izquierda, pero desconfían de los partidos constituidos, porque los ven como un nido de corrupción.
Aquí mismo en Nuevo Laredo, es altamente probable que Morena desplace al PRD, que en la última elección fue desplazado por el Movimiento Ciudadano.
El PRD se desmoronó en los dos últimos años y no se ve la intención de parte de sus dirigentes de recuperar terreno, sino todo lo contrario. Están empeñados en hacer alianza con el PAN, sin pedir ni esperar nada a cambio.
En cambio Morena, ha aprovechado el último año para constituir comités en las colonias y para salir a la calle a enarbolar banderas de causas preferentemente nacionales.