3 de noviembre, 2014
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, desechó las cuatro propuestas que plantearon el PAN, PRI, PRD y Morena, para realizar una consulta popular con los temas de un nuevo salario mínimo, la reducción de senadores y diputados plurinominales y la marcha atrás a la Reforma Energética.
En los diversos espacios en los que colaboramos, habíamos previsto que se diera marcha atrás en la propuestas y en un reportaje, los abogados Fernando Ríos Rodríguez y Manuel Galván Almanderez, también habían coincidido en que era poco probable su aprobación.
Los cuatro partidos usaron sus propuestas con fines demagógicos y para distraer a los ciudadanos.
En el caso del PRD y Morena, su cinismo fue más allá pues todavía no se aprobaba la Reforma Energética y los dos ya hablaban de una consulta popular. El PRD ni siquiera se intereso en dar la batalla en el Congreso. No hizo el intento de convencer al PRI y al PAN, para que no aprobasen la Reforma.
El PAN se mostró como el gran demagogo, al querer vendernos el cuento de que estaba preocupado por los bajos salarios mínimos y que promovía uno nuevo que diera cumplimiento a la Constitución de 1917. El PAN gobernó 12 años el país y nunca hizo nada por promover un salario mínimo ajustado a la realidad. ¿Por qué tendríamos que creerle cuando dos años después de dejar el poder, nos dice que ahora sí se acordó de los pobres?
El PRI no se quedó atrás en esta propaganda tramposa. Tiene una mayoría relativa en el Congreso para promover reformas constitucionales que permitan reducir el número de senadores y diputados plurinominales y sin embargo no lo hace. Prefirió hacer creerle a la ciudadanía que en sus manos estaba decidir el destino de los pluris.
Lo más chistoso de todo esto, es que fueron los legisladores los que aprobaron la Consulta Popular y son ahora ellos los que se quejan del criterio que aplicó la Suprema Corte de Justicia. Senadores y diputados fueron los que aprobaron la Ley de Consulta Popular y ni siquiera se preocuparon por conocerla para que la Corte no los bateara, como lo hizo.
Ahora los partidos tendrán que esperar hasta septiembre de 2018 para promover nuevas consultas, ya que la ley prevé que se promuevan solo cada tres años.
El fracaso al que se enfrentaron el PRI, PAN, PRD y Morena con la Consulta Popular, debe motivarlos a la reflexión y a usar las Cámaras de Diputados y Senadores para promover nuevas leyes o mejorar las que existen, pero no deben pretender que sean los ciudadanos los que les hagan el trabajo.
En los tres temas, salarios, pluris y la reforma, los partidos políticos pueden lograr grandes avances si promueven un auténtico debate legislativo que vaya más allá de fines demagógicos.
En los Estados se trabaja en la elaboración de una ley de consulta popular y los congresos estatales harían bien en aprender del fracaso del Congreso Federal para no dejar que el error se repita.