13 de octubre, 2014
Este miércoles 15, el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (OMPRI) celebrará en Ciudad Victoria el 61 aniversario de la institución del derecho femenino al voto. El evento también servirá para que rindan protesta las presidentas de los 43 comités municipales del OMPRI.
El voto a las mujeres se legalizó el 17 de octubre de 1953, pero tres décadas antes, el 7 de noviembre de 1922, Rosa Torre se convirtió en la primera mujer regidora en México, al ser electa por el cabildo de Yucatán. Un año después, se eligió a las primeras tres diputadas mexicanas, Elvia Carrillo Puerto, Betariz Peniche Ponce y Raquel Dzib, electas por Yucatán.
La elección de las tres diputadas y la regidora Rosa Torre, fue resultado del impulso que el gobernador Felipe Carrillo Puerto le dio a la mujer, pero sin emprender una reforma legal documentada. Por eso en 1925, una vez que Carrillo Puerto, fue asesinado, se privó del voto a las féminas.
Hoy la legislación ha avanzando mucho a favor de la mujer. Diríamos que ha avanzado hasta demás, porque hoy se aplica la equidad de género en la elección de diputadas y regidoras, cuando la elección debiera ser por capacidad y no por género.
A nivel local, salvo honrosas excepciones, la mayoría de las féminas que llegan al cabildo, suelen ser poco participativas. Este es uno de los grandes males del PRI y se repite en la administración del PAN. Las mujeres que están en el cabildo no honran su inclusión. Parecen simples aviadoras que cada quincena van a cobrar su sueldo, sin ocuparse en que exista una mejor administración de la ciudad. Algunas de ellas están más dedicadas a fumar un cigarrillo tras otro, o en andar repartiendo tarjetas de presentación, como si tuviesen el poder de permitir el acceso gratuito al cine.
Hasta ahora no hay una sola propuesta de parte de las mujeres que participan en el cabildo por la cual puedan ser recordadas dentro de 10 años, dentro de 20 años, dentro de 30 años. Lo más probable es que días después de que terminen su mandato, no serán recordadas. Y eso da pena ajena.
En otro tema, este jueves 16 se estrenará en más de mil cines de todo el país la película La Dictadura Perfecta, del cineasta Luis Estrada, director de La Ley de Herodes, un Mundo Maravilloso y El Infierno.
La Dictadura Perfecta es una crítica directa y demoledora contra el Presidente Enrique Peña Nieto y contra Televisa. El espectador no tendrá dificultades para adivinar a qué personaje satirizan los actores.
Al margen de si la película gusta o no, aquí lo importante es la voluntad del gobierno federal, y del propio Presidente Enrique Peña Nieto, en respetar la libertad de crítica, aún cuando esta pueda llegar a la grosería.
En México abundan los políticos que tiene la piel muy delgadita y ante la más leve crítica recurren al abuso para someter a sus críticos, sin importar si lo que dicen es cierto o no.