1 de octubre, 2014
El ex regidor Rogelio Soto Quiroz, presidente de la Fundación Manuel Clouthier, realizó una guardia de honor frente al busto que del ex candidato presidencial existe en la plaza de La Libertad, donde hace algunos años estuvo el desaparecido penal de La Loma.
Rogelio invito a militantes y simpatizante del PAN, a las autoridades municipales y todo el mundo, para que lo acompañasen en esta actividad.
La Fundación se dedica a apoyar a familias que enfrentan toda clase de problemas, desde ayuda médica, becas escolares, trámites, etc.
En los últimos días Soto se dedicó a promover este evento a través de las redes sociales, con gran éxito sobre todo con jóvenes que entusiastamente lo apoyan en las actividades sociales y políticas que realiza. Es tanto el ruido que ha generado con la Fundación Clouthier que necesariamente ya se le menciona como aspirante a la candidatura a la diputación federal.
El año pasado, Rogelio Soto se inscribió como aspirante a candidato a diputado local, pero en el PAN no lo dejaron llegar, pues desde el Comité Ejecutivo Nacional se palomeó a los elegidos, sin haber hecho algún estudio para medir su posicionamiento ante los ciudadanos.
Después de que resultó reelecto al frente de la dirigencia nacional del PAN, Gustavo Madero dijo que los candidatos a diputados federales serían elegidos mediante el voto de la militancia. Sin embargo, Madero acaba de solicitar licencia para separarse de su puesto y contender para una diputación. En las siguientes semanas se sabrá si se honra la palabra empeñada.
Al panismo le urge democratizar la elección de sus candidatos. Esto le facilitaría el control de daños internos, pues los perdedores acatarían la decisión de la mayoría.
En el 2013, el CEN del PAN le hizo mucho daño al panismo de Nuevo Laredo al imponer candidatos desde la Ciudad de México, sin permitir una elección democrática. Si lo hubiesen hecho ni el doctor Jorge Ramírez Rubio, ni Guadalupe Bautista, ni 40 militantes más se habrían renunciado al PAN. Sin embargo, no solo se impuso a los candidatos, sino que además no se dieron explicaciones de por qué se actuaba así.
Es cierto que la elección se gano, pero el PAN se fracturó. La llegada de advenedizos y oportunistas no garantiza que se queden en el partido, si el PAN pierde la elección del 2016. Estas fracturas se han visto en otras ocasiones en que ciertas candidaturas han sido atractivas, pero pasa la elección y hay una desbandada en el PAN.
Por lo pronto se sabe que en una encuesta del PAN, Rogelio Soto figura como uno de aspirantes mejor posicionados para la diputación. Uno de los méritos que se le reconoce es su lealtad al PAN, sin importar los intentos por relegarlo.
Antes de que concluya el presente año el PAN tendrá que escoger a su candidato a diputado federal y tiene la opción de jugársela con un candidato de casa, o optar por uno externo, lo que mostraría la incapacidad del partido por generar una base propia de prospectos.
El PAN tiene la palabra.