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Unos concretan... otros se entrampan

Raúl HERNANDEZ

30 de septiembre, 2014

Como estaba previsto, Ana Laura García Rodríguez de Anzaldúa es la nueva presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas en Nuevo Laredo, en sustitución de Verónica Flores González.

Ana Laura Anzaldúa, como se le conoce,  fue la única aspirante en registrar su candidatura ante la Comisión de Procesos Internos  que encabezó Imelda Mangín Torre, casualmente ex dirigente del OMPRI y a las dos de la tarde de este martes  recibió su constancia que la acredita como nueva presidenta de ese organismo..

Su llegada al OMPRI es la crónica de una llegada muy  cantada, muy hablada, muy vista, pues desde abril se filtró el dato de que  sería la nueva dirigente de las mujeres. Es además una crónica de una  llegada muy arropada:  tiene varios años de militar en el OMPRI,  siempre apoyando a la dirigencia en turno.

Y mientras en el OMPRI ya se concretaron los cambios, en la CNOP están entrampados.

Los coordinadores de las vertientes y de las organizaciones han cerrado filas en torno Benjamín García Marín y así se lo hicieron saber a un enviado de la dirigencia estatal  de la CNOP y al delegado del Comité Directivo Estatal del PRI en Nuevo Laredo, Gonzalo Rivera Hernández.

Los dirigentes locales  abiertamente señalaron que no aceptan al profesor Luis Castillo Treviño como líder de la CNOP y que García Marín  debe seguir al frente  del sector popular.

Sin embargo, la dirigencia estatal de la CNOP, que encabeza Efraín de León Leoón, ya pinto su raya en este asunto y establece que la reelección no está permitida y en el caso de Benjamín García Marín ya cumplió su período estatutario de tres años, que se cumplieron en junio de este año.

Todo pinta para   que finalmente se den los cambios en  la CNOP, pero el movimiento emprendido al interior,  bien puede derivarse en que no se quede Benjamín, pero tampoco Luis Castillo y que se nombre a un tercero.

La idea no está descabellada, pues  hace tres años paso exactamente lo mismo, cuando desde la Ciudad de México se quiso imponer a Feliciano Guerra, a nivel local los secretarios generales pidieron que se ratificara a Rodolfo Ramos y finalmente se tomó la decisión de que  no fuese ninguno de dos y entró Benjamín García Marín.

En medio de todo esto, nos da gusto la actitud de una buena parte de los secretarios generales de la CNOP que defienden a su sector y dicen que no quieren una imposición.

Aunque la CNOP es el sector pensante del PRI, también es el más vulnerable. El alcalde en turno suele ser quien impone al dirigente, que en este momento no sucede así en función de que gobierna el PAN, pero si la presidencia municipal estuviese en manos de un priista, seguramente hubiese ocurrido lo mismo.

Los cenopistas deben ser más activos y participativos, para que algún día les permitan ser los constructores de su propio sector y que ellos decidan a quién quieren como su secretario general.

 

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