3 de septiembre, 2014
El 14 de marzo del año en curso, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la nueva Ley Federal de Consulta Popular, un breve texto de apenas 65 artículos, contenidos en 16 cuartillas.
Meses antes de su aprobación, Morena, que entonces no era partido político, arrancó una campaña de recolección de firmas mediante la cual espera que se realice una consulta para preguntarle a los ciudadanos si se debe revertir la Reforma Energética.
Paralelamente, el PRD inició un movimiento con el mismo propósito. En agosto, el PAN inicio el levantamiento de firmas para convocar a una consulta y pedir que se fije un nuevo salario mínimo y el PRI empezó otra campaña, para que se reduzcan los diputados y senadores plurinominales.
La cascada de consultas se ha intensificado por estos días, porque la citada ley establece que del 1 al 15 de septiembre del año anterior a la elección, se debe presentar una petición ante el Congreso y si este la aprueba se remite al INE y luego a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que determine si constitucionalmente procede realizarla.
En caso de que la Suprema Corte decida que si es válida, la consulta la organizará el Instituto Nacional Electoral. Las consultas solo pueden realizarse cada tres años.
Manuel Moncada Fuentes, Vocal Presidente en el Primer Distrito Electoral de Tamaulipas, con sede en Nuevo Laredo, aclara que el INE solo es organizador del proceso.
“Será los ciudadanos y los partidos los que presenten las propuestas y la Suprema Corte la que decida si es válida hacer una consulta, nosotros solo nos encargaríamos de la organización y de entregar los resultados al Congreso”, precisa.
Señala que la Suprema Corte puede aprobar las tres propuestas conocidas, puede desecharlas o puede dar cabida a otras más, que previamente le remita el Congreso.
Este es un nuevo instrumento para los ciudadanos, organizados en partidos políticos. El artículo 35 de la Constitución, posibilita a los ciudadanos votar y ser votado, además de poder participar en las consultas, agrega.
Dice que en caso de que se autorice realizar una o varias consultas, estas serán el 7 de junio del 2015, el mismo día de la elección para diputados federales, por lo que el ciudadano recibirá dos boletas, la de diputados y la de la consulta.
RESULTADOS OBLIGATORIOS
La Ley Federal de Consulta Popular, establece que se pueden consultar todos los temas de “trascendencia nacional”, que impacten en la mayoría del territorio y entre la población.
Hay temas que están excluidos: los derechos humanos, la composición de México como una República representativa, democrática, laica y federal; la legislación electoral; la seguridad nacional; el funcionamiento de las Fuerzas Armadas, y los ingresos y gastos del Estado.
La consulta puede ser solicitada por el Presidente de la República, el Congreso, con la participación del 33 por ciento de los legisladores, sean diputados o senadores, y los ciudadanos, reuniendo el 2 por ciento de firmas de la lista nominal, equivalentes a un millón 600 mil personas.
Los resultados de la consulta serán vinculantes, es decir, obligatorios, pero siempre y cuando participe el 40 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal, equivalentes a unos 30 millones.
Además, su obligatoriedad tendría una vigencia de tres años.
En el caso de los ciudadanos en promover una consulta, deben enviar la solicitud a la Cámara de Diputados o a la de Senadores, esta la enviará al INE para que valide la autenticidad de las firmas y luego la remitirá a la Suprema Corte de Justicia para que esta decida si el tema es constitucional, es decir válido.
En entrevistas por separado, los abogados Fernando Ríos Rodríguez y Manuel Galván Almandarez, opinaron que las consultas son meros distractores, en tiempos electorales.
Ríos, un estudioso del derecho, explicó que en el caso de la Reforma Energética es un tema ya agotado, pues están vigentes los cambios a la Constitución, con el respaldo de los Congresos Estatales, además, de todas las leyes secundarias,
Este es un caso ya juzgado legalmente. Lo más probable es que la Suprema Corte de Justicia rechace esta solicitud de consulta y lo mismo ocurre con lo del salario mínimo. En todo caso el PAN podría promover una controversia Constitucional para que se revise un artículo vigente desde 1917, agregó.
Destacó que además, este es un tema que trasciende el aspecto económico pues modificar el término constitucional del salario, implicaría cambios a las políticas del Banco de México en temas como la inflación, pues un incremento desmesurado en los salarios provocaría un alza de precios.
En cambio, le ve más posibilidades al tema de los plurinominales, pero no mediante una consulta, sino con una reforma electoral,
A su vez, Manuel Galván Almendarez, Presidente de la Barra Colegiada de Abogados, ve en las consultas una forma de distracción por parte de los partidos.
“Se acercan las elecciones, buscan capitalizarse, originando un debate en el que llevan todas las de ganar, porque es obvio que en el tema de los salarios mínimos, cualquier trabajador va a decir que quiere ganar más”, comenta.
Sin embargo, señala que este es un asunto que está vinculado a la producción. Entre más ganancias genere una empresa, mejores serán los salarios que perciba el trabajador.
“Lo vemos aquí en la frontera. Una persona que trabaja en Laredo, Texas gana en una hora lo que una persona recibe por ocho horas de trabajo en Nuevo Laredo, todo es cuestión de producción”, comenta.
Destacó que además, los partidos políticos tienen como aliados a diputados y senadores emanados del mismo partido, y pueden plantear este tipo de temas directamente ante las Cámaras de Diputados y Senadores.
“Pareciera que los paridos quieren justificar el presupuesto que reciben, nos quieren vender la idea de que son un mal necesario”, dice.
LEVANTAN FIRMAS
En Nuevo Laredo, el PRD, MORENA, PAN y PRI levantan firmas para sus respectivos proyectos de consulta.
Gabino Carrillo, dirigente de MORENA, dijo que con las firmas se va a revertir la Reforma Energética, de la cual opina que será dañina para el país, porque serán los inversionistas extranjeros los que se lleven los beneficios.
Tampoco está convencido de que con la Reforma se reduzcan los precios de la gasolina y la electricidad, no al menos hasta el 2018.
En el PAN, su dirigente estatal, José Alberto López Fonseca, puso en marcha la campaña de levantamiento de firmas, el 31 de julio, en Reynosa, para una consulta sobre los salarios mínimos.
El 7 de agosto visito Nuevo Laredo y dijo que en esta ciudad ya se habían recabado 2 mil 120 firmas. Junto con el dirigente municipal, Rafael Pedraza Domínguez, ese día se fue a la avenida Guerrero, a invitar a los ciudadanos a sumarse a la campaña mediante la cual se espera reunir 200 mil firmas en Tamaulipas y un millón 750 mil en todo el país.
Rechazó que la campaña tuviese tintes electoreros y aseguró que lo que se busca es que la Suprema Corte de Justicia establezca un nuevo salario que garantice que un trabajador viva con dignidad.
El dirigente municipal del PRI, Jesús Valdez Zermeño, anunció el viernes 29 de agosto, que a partir del lunes 1 de septiembre, arrancaría una campaña para reunir más de 11 mil firmas en Nuevo Laredo, equivalentes al 4 por ciento de la lista nominal de electores, para que se realice una consulta para reducir los diputados plurinominales de 200 a 100 y los senadores de 64 a 32.
Con la reducción de los pluris, explicó, se disminuiría el gasto público, se facilitaría la construcción de acuerdos, se mantendría la figura de la representación proporcional y subrayó que los procesos electorales son más competidos, a diferencia de lo que ocurría hace algunas décadas en que algunos partidos nunca ganaban elecciones.