24 de julio, 2014
Compareció el diputado Ramiro Ramos Salinas ante el Consejo de Instituciones y escucho la preocupación de los organismos privados de que se retiren los subsidios a la energía eléctrica, con lo cual se dispararían los costos y en el caso de Nuevo Laredo sería un golpe brutal para la economía por los altos consumos, derivados de las temperaturas tan elevadas.
Ramiro Ramos sostuvo que no se retirará el subsidio a las tarifas de la energía, pero el Presidente del Consejo de Instituciones, Emilio Girón Fernández de Jáuregui advirtió que habrán de realizar una serie de acciones para que no se retire el subsidio.
Señaló que la iniciativa privada no quiere que pase con lo del IVA que previamente se discutió si se homologaba o no y al final las bancadas del PRI y el PRD terminaron aprobándolo, y desde entonces la vida en la frontera se encareció entre un 10 y un 20 por ciento, porque los comerciantes no incrementaron sus precios en un 5 por ciento, sino en un porcentaje mayor.
La realidad es que con todo y lo que se ha dicho que en unos años más, se reducirán los precios de la gasolina y la energía eléctrica, nadie cree que eso vaya a pasar, ni a corto, ni a mediano, ni a largo plazo, ni nunca. No pasa ni en los Estados Unidos, donde hay una competencia entre las compañías y no va a pasar en México. Ahora, que si nos equivocamos, pues qué bien.
Y es que en México los costos de la gasolina y la energía se siguen fijando en base a los precios internacionales, pero desgraciadamente los sueldos de los mexicanos son mucho más raquíticos que los que hay en Estados Unidos, en Japón o en Europa.
Estamos fregados, pues.
Mientras tanto, y a propósito de la iniciativa privada, en Matamoros el Presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Julio Almanza Armas, anunció que formalmente se solicitó al Vaticano que se incluya a ese puerto fronterizo en la agenda del Papa Francisco I, en caso de que en el 2015 visite México.
De concretarse la visita, agrega, se reactivaría el comercio de Matamoros y del Estado. La verdad es que el turismo religioso suele ser muy generoso con las ciudades que lo promueven. Ahí están San Juan de los Lagos, la Villa de Guadalupe, entre muchos otros lugares en México.
Ahora, traer a un Papa no es fácil para un país y menos para una ciudad como Matamoros, pero de que sería un éxito, ni duda cabe.
Cuando Juan Pablo II visitó Monterrey, en dos ocasiones, y San Antonio, reunió cientos de miles de feligreses.
En todo caso, hay que reconocer el esfuerzo que realiza Julio Almanza intentando convencer al Vaticano de que el Papa Francisco voltee hacia Matamoros.
¿Se imagina a un Papa en Matamoros? Suena como el cuento de los Funerales de la Mamá Grande, de Gabriel García Márquez, cuando el Papa asistió a Macondo, precisamente al funeral de la matrona del pueblo.